Pilar Tarragón Maicas; Secretaria General Comarcal UGT Horta Nord, Camp de Túria i Camp de Morvedre
Es imprescindible que nuestras eurodiputadas y eurodiputados sean progresistas, para garantizar que nadie se quede atrás y conseguir una Europa social, progresista, justa e inclusiva basada en la diversidad, la libertad, la solidaridad, la igualdad y la equidad.
Cada voto importa y es necesario para avanzar en derechos, tenemos que frenar a esos partidos que pretenden recortar derechos ya conseguidos, esos partidos que no creen en la diversidad, que ponen límites a la igualdad entre hombres y mujeres, esos que niegan el cambio climático, que defienden al capital por encima de las personas, que rescatan a los bancos pero no a nuestras personas mayores, esos que quitan impuestos a los ricos y que no mejoran la vida de la mayoría.
En los últimos años directivas europeas han mejorado nuestras vidas, hemos visto avances relacionado con el salario, con la conciliación laboral y familiar, en políticas medioambientales y de servicios sociales entre otras.
Todavía queda mucho por avanzar, y este no es momento de frenar, necesitamos una Europa fuerte y cohesionada que se enfrente a la transición ecológica y digital con la vista en las personas, una Europa que ponga fin a las desigualdades.
En muchas ocasiones no somos conscientes de la importancia de estas elecciones, creemos que Europa está muy lejos, o que no nos afectan sus políticas, o simplemente no queremos votar porque no conocemos a las personas que se presentan. Es cierto que en los pueblos muchas veces votamos a quienes conocemos, y en la CCAA o al Estado porque las vemos en la TV, escuchamos sus opiniones y si gobiernan ya, vemos su manera de hacer política. Pero las elecciones europeas son más importantes si cabe, son el pilar sobre el que se fundamentan los estados miembros, marcan la base de nuestras leyes y por lo tanto de las políticas de todos los países.
El Parlamento Europeo aprueba leyes que nos afectan directamente a todas las personas, en estos momentos la legislación de la UE aborda la mayoría de los temas nacionales importantes: la legislación laboral, las políticas medioambientales, la seguridad, la migración, las políticas sociales, los derechos de los consumidores, la economía, y muchas más.