Yaissel Sánchez Orta. Secretaria General UGT L´Alacantí – La Marina.
Hace algunos días conocíamos a través de los indicadores laborales, datos esperanzadores por el descenso del desempleo y del aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social, estadística que estábamos deseando celebrar después de meses de incertidumbre con la incidencia de este virus y sus cepas en el mercado laboral.
Sí que es cierto que estas estadísticas, nos hacen oxigenar económica y emocionalmente como territorio que cuenta con el protagonismo del disfrute del mar mediterráneo, del sol del verano y de la facilidad de acceso de comunicación, sobre todo en aquellas actividades principales que dinamizan el empleo en la provincia de Alicante. Pero debo insistir, que no nos dejemos llevar por un análisis erróneo aunque esperanzador, si no logramos superar estas cifras más allá del verano, porque el verano ayuda, pero no soluciona la situación del empleo para todas aquellas personas que se encuentran atadas a la estacionalidad de estos meses.
La crisis sanitaria desveló de forma fulminante la dependencia de determinadas actividades y esperábamos ansiosamente recuperar la normalidad, para que el verano pudiese brindarnos todo su esplendor. El turismo nacional ha salvado la ocupación y la patronal HOSBEC reconocía, hace tan solo unos días, que existía una remontada con el 90% de las camas ocupadas, siendo estas cifras similares a las experimentadas en años anteriores a la pandemia, pero sin embargo todavía existe un gran número de trabajadoras y trabajadores en expedientes de regulación de empleo temporal. ¿A que no es comprensible?
Desde UGT venimos denunciando ante la administración las irregularidades que se están cometiendo por un lado, con la externalización de determinados servicios en condiciones inferiores a las anteriormente contratadas por el propio hotel. Denuncia también extensible, por otro lado, con el incumplimiento de los porcentajes mínimos de plantillas que están establecidos en el convenio colectivo, cuestión que recae unilateralmente sobre la carga de trabajo de camareras de piso, cocineros y camareros que ahora mismo atienden al servicio. Por ello insistimos en que si una parte del turismo hotelero es incívico, las empresas no están eximidas de cumplir con el número de trabajadoras y trabajadores establecido en el convenio colectivo del que rubrican y forman parte.
Ahora la polémica ha sido el Imserso, el disfrute para cientos de personas jubiladas que han sido las más afectadas con esta pandemia y que necesitan del esparcimiento que brinda el programa una vez terminada la temporada estival y comienza el otoño. Pero además, este mismo programa social, contribuye a que cientos de miles de puestos de trabajo se mantengan en el tiempo. Por ello desde UGT, deseamos que no se bloquee el Imserso, que pueda continuar con su tramitación, que no se excluya a ningún establecimiento que anteriormente venía realizando este servicio y reivindicamos, una vez más, la importancia y obligatoriedad del cumplimiento de los ratios establecidos por la normativa en materia de personal laboral.
Las estrellas de los hoteles son ellas y ellos, sin su profesionalidad, no podríamos disfrutar de ese merecido verano y, por eso, seguiremos demando vigilancia y control para que no se precarice el empleo y se vulneren derechos laborales.
Recordad que el trabajo justo no es estacional.