La violencia de género, la violencia sin fin. Petra Araque
Este pasado fin de semana, dos mujeres más han muerto a manos de su marido y ex pareja, respectivamente, con ellas suman 22, según datos del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Ambas han sido salvaje y violentamente asesinadas. Ante hechos como estos, deberíamos echarnos todos y todas a la calle y gritar con toda nuestra fuerza y rabia: ¡Basta ya!
¿Qué está ocurriendo?, ¿por qué en el siglo XXI se sigue matando a las mujeres por el simple hecho de ser mujeres?, ¿por qué nuestra sociedad no se alarma intensamente por la violencia de género? Tantas preguntas sin una intensa respuesta social, nos deberían de escandalizar y preocupar.
Desde la UGT-PV consideramos que se deben de aplicar sin excepción todas las medidas y medios contra la violencia de género existentes; así como habilitar cualquier otro mecanismo necesario para garantizar una atención-solución integral de forma inmediata.
Otra cuestión a tener en cuenta es la necesaria mejora del tratamiento de las noticias por parte de los medios de comunicación. Los expertos y expertas en violencia de género opinan que cuando se relatan este tipo de noticias, no se deberían dar detalles de los hechos, ni la dirección del suceso y menos el nombre de la víctima, la gran mayoría de medios parecen obviar estas recomendaciones y dan todo tipo de detalles, pero eso sí, el nombre del presunto maltratador debería de proporcionarse completo una vez se le hubiera condenado.
Es importante recordar que la violencia contra las mujeres es un problema que deriva de sociedades patriarcales, donde la dominación de los hombres hacia las mujeres ha sido aceptada y naturalizada en la vida pública y privada.
Las leyes, los políticos y las políticas de todo signo, las redes sociales, los sindicatos, las asociaciones, cualquier ciudadano o ciudadana deben contribuir a la denuncia de la violencia de género; la violencia de género es un atentado contra los valores de convivencia democrática y un gravísimo ejemplo de vulneración de los derechos humanos.
Es necesario cambiar las formas, el fondo, los métodos, el lenguaje, etc. Se deben de erradicar todo tipo de justificaciones sobre el maltrato (celos, inseguridad, estrés…), que no se emplean ante otros tipos de violencias. Ello, eliminaría grados de tolerancia ante la violencia de género y, por tanto, avanzaría en el camino de su prevención y erradicación, cuestión por desgracia, muy alejada de la realidad hoy.
Debemos comprometernos en nombre de nuestra responsabilidad como personas, como dijo el filósofo y escritor Jean Paul Sartre, a principios del siglo pasado: -todos somos responsables en tanto que individuos-.
Firmado: Petra Araque Catena, Secretaria de la Mujer UGT-PV.