La reforma laboral y el acuerdo social y económico desde la perspectiva de género. Petra Araque

Una vez más recordamos que la precariedad laboral, el empleo a tiempo parcial y la temporalidad en los empleos, continúan afectando más a las mujeres. Seguimos afirmando que la crisis es una oportunidad para impulsar cambios, una oportunidad para forjar un futuro más igualitario y sostenible.

Desde la UGT-PV queremos manifestar que con la Reforma Laboral se ha iniciado una serie de actuaciones que lejos de favorecernos, lo que hace es sumirnos, a nosotras las mujeres, aún más en la precariedad; lejos de estrechar las desigualdades entre sexos lo que provoca es una brecha aún mayor.

¿Qué nos trae la Reforma Laboral?:
Según un informe publicado por el Instituto Nacional de la Seguridad Social,  el último trimestre de 2010 ha habido un descenso del 4,29% de las prestaciones de maternidad y de un 0,49% en las prestaciones por paternidad, con respecto al periodo del año anterior, también se observa un incremento en las excedencias por cuidado de familiares; estos datos son un indicativo de que las mujeres estamos, por un lado, posponiendo la maternidad y, por otro lado, abandonando nuestros puestos de trabajo para volver al ámbito familiar.
 
Si seguimos analizando el texto de la Reforma, nos encontramos con medidas como la referida al cobro de prestaciones. Esta medida establece que en el caso de desempleo parcial, el paro cobrado se calcule por horas y no por días, de forma que el porcentaje de la prestación sea equivalente al de reducción de jornada. Y ya sabemos que las mujeres somos las que tenemos mayoritariamente los contratos a tiempo parcial y las reducciones de jornada. Esta medida, por tanto, nos empobrecerá mucho más a nosotras, las mujeres, perceptoras de este tipo de prestación, y además tendrá efectos negativos en nuestras pensiones futuras.

El texto de la Reforma también se refiere al despido por absentismo laboral reiterado, si esta medida se lleva a cabo, seremos las mujeres las primeras en sufrirla, ya que somos nosotras quienes conciliamos la vida laboral con la familiar, es decir, somos nosotras quienes nos ausentamos del trabajo cuando nuestros/as hijos/as se ponen enfermos/as o cuando nuestros padres y madres mayores requieren atención.

Posteriormente  llegó el Acuerdo Social y Económico y con él medidas para intentar beneficiar los años de cotización a colectivos perjudicados por la estructura del mercado de trabajo, como son los jóvenes y las mujeres.

Las mujeres hemos tenido nuestra parcela en esta negociación; el acuerdo en cuanto a las mujeres dice así: “Las mujeres que hayan interrumpido su vida laboral por nacimiento o adopción podrán adelantar antes de los 67 años la edad de jubilación en 9 meses por cada hijo, con un máximo de 2 años, siempre que con ese periodo adicional dispongan de una carrera de cotización suficiente para la jubilación plena entre los 65 y los 67 años.”
También se amplia a 3 años el periodo cotizado por excedencia para cuidado de hijos/as, recordamos que anteriormente al Acuerdo, dicho periodo era de 2 años. Por otro lado la cotización mínima para acceder a la pensión contributiva se mantiene en 15 años, aunque esta cotización garantiza el 50% de la base reguladora de la pensión, en un principio se pretendía elevar a 17 ó 20 años. La decisión de dejarlo en 15  ha sido, porque tantos años podría provocar un efecto de expulsión de cotizantes.

Una vez más, desde la UGT-PV destacamos que son escasas las acciones que se llevan a cabo en materia de igualdad; las mujeres somos un gran potencial, somos la fuerza del cambio social y sin nosotras la sociedad se paraliza.

Firmado: Petra Araque Catena, secretaria de la Mujer de la UGT-PV.

Información básica Servicio de hogar familiar 2015