Mbuji Kabunda: "el codesarrollo se está convirtiendo en estrategia de disuasión a la inmigración"
1 de marzo de 2007
Primer día de "Migraciones e integración en la UE" organizadas por la UGT-PV
Mbuji Kabunda, doctor en Ciencias Políticas, miembro y profesor del Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo y Profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Basilea ha afirmado hoy en las Jornadas Internacionales "Migraciones e integración en la UE" organizadas por la UGT-PV que el codesarrollo se está convirtiendo en una estrategia de disuasión a la inmigración, en lugar de considerar las ventajas mutuas que pone para los países de acogida y de emisión.
Kabunda opinó que el codesarrollo debe consistir en convertir a los inmigrantes en agentes de la solidaridad pública y activa con sus países de origen, de forma que puedan trabajar en los países de acogida y regresar a sus países de origen, o viceversa, libremente.
Sin embargo, se quedan aquí -en los países de acogida- porque saben que si salen no podrán volver a regresar y añadió que ellos, acostumbrados a una cultura nómada, no entienden que se permita la libre circulación de materias primas africanas y de capitales, y no de las personas.
Kabunda abogó por la justicia social planetaria, la libre circulación de personas y cuestionar las relaciones económicas internacionales como solución estructural para el fenómeno de la inmigración. En su opinión, la brecha Norte-Sur ha de abordarse desde estas perspectivas y no con parches como son el aumento de la ayuda al desarrollo, las políticas de cuota o el cierre de fronteras.En cuatro décadas de cooperación al desarrollo no se ha conseguido nada, aseveró.
No obstante, destacó los beneficios que supone la inmigración para los países del Norte, ya que resuelven el problema de la escasez de mano de obra, y aludió a la contradicción entre el discurso político populista y la realidad económica que necesita de esa situación.
Kabunda explicó que es un error considerar la regularización de inmigrantes como un efecto llamada ya que el verdadero efecto llamada son las desigualdades estructurales Norte-Sur -demográficas, económicas y democráticas- entre una Europa cada vez más vieja y más rica, y una África cada vez más joven y pobre.
Sobre el papel de la mujer en el fenómeno de la inmigración, subrayó que se ha dado una feminización de este proceso, pues las mujeres africanas representan aproximadamente el 51 por ciento de los inmigrantes de este continente.
Según indicó, esto se debe a la liberalización de la mujer en África que, dentro de un contexto contradictorio de tradición y modernidad, se ha implicado en la inmigración para mantener a sus familias y resolver los problemas de su sociedad.
Kabunda recalcó que los dirigentes africanos se han desentendido completamente de los problemas de inmigración porque les sirve como alternativa barata a la crisis interna de sus países y como medida para hacer presión a la UE y que aumente su ayuda al desarrollo.
A su juicio, a los gobiernos africanos no les interesa el regreso de los inmigrantes porque temen que, por su nueva mentalidad democrática reivindicativa, amenacen la paz social interna conseguida mediante la represión o agresión contra las clases medias locales.
Expuso, por otra parte, que las sociedades del futuro serán multiétnicas y pluriculturales, por lo que consideró necesario educar en los beneficios mutuos que pueden obtenerse de la coexistencia, que no tiene por qué ser conflictiva, sino que puede ser completamente pacífica.