Guía sociolaboral para jóvenes 2008-2009
Lo más habitual es que entremos en el mundo laboral por la vía de la contratación, por lo que nos convertiremos en trabajadores por cuenta ajena. Aunque, también, podemos trabajar como autónomos, o lo que es igual, por cuenta propia.
La diferencia, entre las dos formas de trabajar, radica en que por cuenta propia se asume personalmente los riesgos del trabajo realizado y se tiene personalidad jurídica propia, mientras que por cuenta ajena son trabajadores que voluntariamente presten sus servicios retribuidos para otra persona, física o jurídica, denominada empleador o empresario. Por tanto, las características de esta forma de trabajar son: voluntariedad, ajeneidad, retribución e independencia. Explicarte esos derechos y deberes de esta última modalidad, es lo que vamos a hacer a continuación.