Frenar las Desigualdades
Ahora que por fin vemos a los políticos de los diferentes partidos sentarse a hablar, y esperemos que también a llegar a acuerdos para conformar un nuevo gobierno y gobernar, por lo menos ése es nuestro deseo; aprovecho la ocasión para reflexionar sobre cuáles son los retos más difíciles a los que nos vamos a tener que enfrentar, y para los que tendremos que empezar a poner las bases, si queremos tener éxito.
Nosotros, la UGT, también tenemos el gran desafío de elegir en el mes de marzo a una nueva dirección que tendrá la difícil misión de saber leer bien todo lo que nos ha estado ocurriendo en estas últimas décadas para que el futuro de las trabajadoras y trabajadores no sea tan incierto y precario como la actualidad apunta.
Este futuro gobierno y esta futura dirección del sindicato iniciarán su andadura en un nuevo escenario histórico. Mucho de lo que conocíamos se ha resquebrajado. Algunos dirán que la socialdemocracia ha fracasado. Nosotros decimos que el neoliberalismo también lo ha hecho porque nos ha abocado a la situación actual. Y esto con el agravante de que son los fondos públicos, es decir los impuestos de los trabajadores fundamentalmente, los que rescatan indefinidamente a la empresa privada y a la banca, al tiempo que debilitan nuestro Estado de Bienestar. Ya no vale seguir haciendo diagnósticos y lavarse las manos. Es hora de repensar el Estado.
Para la UGT PV, superar la desigualdad a la que nos ha abocado entro otras cosas la Reforma Laboral, aprobada sin la participación de los sindicatos, es el primer paso que debe dar ese futuro gobierno. Se deben desarrollar nuevos marcos de acuerdos capaces de detener el desempleo y la precarización del trabajo, y frenar en seco la tendencia de bajada de los bajos salarios y de potenciación de los créditos bancarios, con el fin de dar salida a la enorme capacidad de producción. Todavía está muy reciente el crash de 2008 y tengo ya la sensación de que volvemos a reproducir el mismo modelo. La experiencia nos dice que el endeudamiento nos resta libertad como país y también como ciudadanos.
Necesitamos acabar con las desigualdades que este modelo ha generado. La avaricia del gran capital nos está llevando a una sociedad indignada y sin confianza. A veces se nos olvida la historia. Una persona ocupada y con las necesidades cubiertas de forma digna vive tranquila, no tiene ninguna necesidad de aventurarse hacia posturas extremas que proponen cambios drásticos y prometen un futuro mejor. Las desigualdades terminan generando luchas intestinas, cuyo desenlace no suele ser democrático. Solo tenemos que ser capaces de traspasar las fronteras de este oasis en claro retroceso que es Europa en la actualidad para verlo.
El primer paso, por tanto, debe ser derogar la Reforma Laboral que tanto sufrimiento ha traído a los trabajadores y trabajadoras de este país. El siguiente derogar la conocida popularmente “Ley Mordaza”, y acabar con los recortes, porque por mucho que se quiera reprimir al ser humano, cuando hay injusticias y no hay futuro, no hay nada que perder. Lleguemos a un acuerdo de gobierno. Dejemos de lado lo que nos aleja y ponderemos lo que nos une, y tengamos siempre en el horizonte el interés general. De lo contrario, estaremos abocados al fracaso.
Gonzalo Pino
Secretario General de UGT PV