De la retórica a la acción. Elvira Ródenas Sancho
16 de marzo de 2007
Ayer se aprobó en el Congreso de los Diputados la Ley Orgánica para la igualdad efectiva de Mujeres y Hombres. Hace escasamente una semana que asociaciones de mujeres, feministas, algunos partidos políticos y sindicatos salimos a la calle para revindicar un año más medidas efectivas y eficaces que contribuyan a resolver las desigualdades a las que nos vemos sometidas las mujeres día a día.
Algo que sabemos muy bien en una comunidad autónoma como la nuestra, donde las mujeres duplican la tasa de paro de los hombres, donde la desigualdad salarial supera a la media nacional, donde las mujeres tienen que abandonar el mercado de trabajo con el nacimiento de los hijos por la ausencia de servicios públicos y de calidad que contribuyan a conciliar la vida familiar y laboral, una comunidad como la nuestra no puede permitirse el lujo de perder este potencial de riqueza económica y sabiduría que aportan estas mujeres en sus puestos de trabajo, porque además rompe su carrera profesional, y siempre son ellas las que pierden.
Así, por primera vez tenemos una ley que aportará elementos para pasar de lo que yo llamo medidas retóricas, es decir, aquellas que manifiestan nuestros gobernantes que van hacer y que no hacen porque, en primer lugar no se lo creen, y, en segundo lugar, porque no se destinan recursos económicos, ni humanos suficientes para hacerlas realidad. Es decir, con la ley de igualdad vamos a pasar del decir al hacer, además hacer con la sociedad, con las trabajadoras, con las empresas y con los sindicatos.
La igualdad no puede concebirse como una herramienta política de oposición al gobierno estatal porque la consecución de la igualdad es una cuestión de derechos humanos. Pero de forma increíble, el Partido Popular ha sido capaz de votar en contra de dicha ley en el Congreso, y abstenerse en el Senado, ¿acaso el PP no está conforme en que es necesario, como indica el preámbulo de la ley, la remoción de los obstáculos y estereotipos sociales que impiden alcanzar la igualdad?, ¿no considera que la igualdad es un elemento de enriquecimiento de la sociedad española, que contribuirá al desarrollo económico y al aumento del empleo?, ¿no cree necesario la prevención de las conductas discriminatorias?
Hasta ahora el simple reconocimiento de la plena igualdad ante la ley ha resultado insuficiente, por ello, esta ley prevé la adopción de medidas concretas a favor de la igualdad en las empresas, en el marco de la negociación colectiva para las trabajadoras y con las trabajadoras. Establece las consecuencias jurídicas de las conductas discriminatorias, las garantías de carácter procesal para reforzar la protección judicial del derecho de igualdad, establece la elaboración de listas paritarias en las próximas elecciones autonómicas y municipales, cuando por fin habrá una mayor presencia de mujeres en los puestos de salida, así como el permiso de paternidad como medida efectiva favorecerá la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos, entre otras medidas.
¿Es posible que a partir de mañana la sociedad española empiece la verdadera andadura hacia la igualdad? ¿será posible que esta andadura comience con todas y todos, sin excepción?
Firmado: Elvira Ródenas Sancho, secretaria de la Mujer y la Igualdad de la UGT-PV