Este 14 de diciembre se cumplen 16 años de la ley de dependencia y actualmente estamos en tramite una reforma de la misma. Con sus luces y sus sombras en estos años en la Comunitat hemos pasado de estar a la cola en esta materia a mejorar sustancialmente en su aplicación y en su desarrollo, a pesar de la crisis sanitaria por el coronavirus que se cebó con las personas mayores y sobre todo con las que estaban en residencias.
La ley de Servicios Sociales Inclusivos de la Comunitat ha integrado la atención a la dependencia dentro del marco de los servicios sociales y ha modificado el acceso al derecho de las personas en situación de dependencia, y aunque todavía no se cumplen los plazos establecidos en la ley, sí que se han acortado los plazos para que a las personas en situación de dependencia se les preste un servicio o se les reconozca una prestación económica.
Según los datos del IMSERSO de noviembre de 2022 del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), hemos pasado de 116.787 personas beneficiarias con prestación en noviembre 2021 a 131.555 personas en noviembre de 2022 es decir en el Sistema hay un 12,65% más (14.768 nuevas personas incorporadas que reciben prestaciones o servicios en la Comunitat) y el porcentaje de personas pendientes de recibir prestación a 30 de noviembre de 2022 es del 7,27%.
Desde septiembre de 2015 donde el número de beneficiarios era de 41.662 personas y la lista de espera era de 46.496 personas hemos pasado a 134.274 beneficiarios en el Sistema y la lista de espera es de 12.255 personas, (según los datos proporcionados por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas en su página web a 1 de diciembre de 2022) es decir, en 8 años se han incrementado el número de beneficiarios en más de 92.000 personas.
En cuanto a las prestaciones concedidas es de destacar que más de la mitad de las prestaciones siguen siendo la dirigida a cuidados en el entorno familiar lejos del 30,10% de la media total a nivel estatal.
Por eso para la UGT-PV es prioritario avanzar hacia un marco de desarrollo de los servicios en atención a la dependencia como residencias, centros de día, servicio de ayuda a domicilio o los servicios de promoción de la autonomía personal, por ello es importante que se publique el nuevo Decreto de Regulación sobre tipología y funcionamiento de los servicios, programas y centros de servicios sociales. Dicho decreto sienta las bases no solo para todo el Sistema, sino también para los Servicios y Prestaciones para la atención a la dependencia y sobre todo para revertir esos cuidados en su mayoría prestados por mujeres en el entorno familiar (hijas y esposas) y apostar por cuidados especializados y de calidad que deben de asentar las bases del sistema de atención a la dependencia.
El acuerdo firmado en noviembre de este año para mejorar las condiciones laborales de las personas trabajadoras de los servicios sociales y sobre todo la homologación salarial para que no haya diferencias retributivas supone un avance sustancial para las personas trabajadoras en los servicios de atención a la dependencia, eso junto con lo previsto en el nuevo decreto de tipologías supondrá también el incremento de los ratios en atención directa y por lo tanto la creación de más puesto de trabajo en el sector de la dependencia, a la par que mejorará la calidad en las prestaciones de dichos servicios.
En definitiva, desde la UGT-PV reivindicamos avanzar y apostar por un modelo de protección que cubra todas las necesidades de atención y cuidado a las personas dependientes, reducir las lista de espera y para ello el sistema se debe de dotar de más profesionales en los servicios sociales de los ayuntamientos pero también en la estructura de la Conselleria, incrementando las plazas públicas en residencias y centros de día, avanzando en el plan de infraestructuras, en el desarrollo de la figura del Asistente Personal y en la reducción de los tiempos para acceder a los servicios y prestaciones. Porque solo de esa manera se cumplirá el objetivo de la ley de atender a las personas en situación de dependencia cuando antes, porque cuando se producen esas situaciones las familias y las personas no pueden esperar. Un derecho que tarda no es un derecho.