Francisco Sacacia, secretario general de UGT Comarques de Castelló. 

Este pasado sábado, se celebró el Día de la Mujer Trabajadora, unos lo celebraron mas que otros, y algunos ni lo celebraron. Aunque realmente, y eso es lo mas triste, es que, algunas mujeres no lo celebraran. No es que nos extrañe, pero debería hacer reflexionar a muchas personas, que los que se autodenominan defensores de la libertad, son los que menos creen en ella. Porque el Día de la Mujer, lo que representa es la constante reclamación de la Igualdad, bandera del feminismo, algo que a los “patriotas” les genera cierto rechazo. Menos mal, que en la parte contraria, cada vez somos mas los que creemos que el feminismo es la mejor arma para defender la igualdad, y como muestra el mejor exponente es José Luís Rodríguez Zapatero, al cual, el pasado día 5 de marzo se le otorgó la Mención de Honor a la Reivindicación de la Igualdad entre Mujeres y Hombres, en el acto central de UGT-PV. 

Bajo mi punto de vista, pocas veces he visto mas acertado un reconocimiento. Pero trasciende al ámbito de la igualdad entre hombres y mujeres, también a la no discriminación por razón de raza, religión u orientación sexual. Fue un antes y un después, las decisiones que se adoptaron en el mandato de Zapatero, colocando a España como referente en el apartado de la Igualdad, y derechos humanos.

Pero volvamos a la celebración del Día de la Mujer. ¿Celebración? ¿Hay motivos para celebrar? Es indiscutible que se ha avanzado mucho en Igualdad, sobre todo en el ámbito laboral, ya que la negociación colectiva ha propiciado la igualdad de remuneración sin distinción de sexos, no así, en los cargos directivos, por su nombramiento discrecional.

También, ha sido positiva la subida del SMI, ya que la mayoría de sus perceptores eran mujeres, por lo que se ha reducido la brecha de género. Y se ha incrementado la contratación indefinida, mayoritariamente mujeres. Pero esto, tiene su parte negativa, y es que los sectores donde mas ha incidido, son los mas precarios y los mas ocupados por mujeres.

O sea, hay motivos para continuar reivindicando. Y desde UGT, vamos a seguir haciéndolo.