Día Mundial del Agua
Este 22 de marzo se celebra, como cada año, el Día Mundial del Agua con el objetivo de generar conciencia sobre su importancia para la vida de los seres humanos y las especies en la Tierra.
Con esta celebración se pretende denunciar la crisis mundial del agua y la problemática que afrontan millones de personas que no tienen acceso a suministro de agua potable, así como las medidas urgentes que se deben tomar al respecto.
En ese sentido se acaba de publicar el informe del Observatorio de las Políticas del Agua (OPPA) “Retos de la planificación y gestión del agua en España Informe 2024”, año marcado en nuestro territorio por los impactos de fenómenos climáticos extremos: primero la sequía que afectó a buena parte de las demarcaciones hidrográficas y después las lluvias torrenciales causadas por la DANA de octubre.
Los investigadores coinciden en señalar el mal estado de los ecosistemas acuáticos como una de las causas que incrementan el peligro de las inundaciones y generan importantes pérdidas en otros servicios eco-sistémicos, siendo los usos del agua la causa de este deterioro por las presiones que ejercen sobre él. Como es sabido, los efectos del calentamiento definen nuevos escenarios todavía inciertos, pero en los que la disminución del agua disponible para los usos puede darse prácticamente por segura. Lo cual, junto con las mayores exigencias hídricas de los ecosistemas y los cultivos derivadas de la mayor temperatura y la "evapotranspiración" consiguiente exige, sobre todo en las cuencas más estresadas, un replanteamiento a fondo del reparto del agua.
El reto está no solo en cómo se emplea el agua en la actualidad sino también, en una perspectiva de futuro, en cómo se puede transformar el marco institucional que regula los usos para adaptarlos a los escenarios de menor disponibilidad que se derivan del cambio climático y del objetivo superior de recuperación del buen estado de los ecosistemas.
Sin embargo, al mismo tiempo, el negacionismo climático se enquista en un conjunto creciente de líderes políticos encabezados por Donald Trump, a los que se une Vox condicionando los presupuestos de la Generalitat con el único recorte reconocido sin avergonzarse: las partidas de cambio climático y transición ecológica sufren fuertes retrocesos, para cambio climático baja un 6,37%, y la de transición ecológica un 25,26%, reduciendo esta última a solo 1,3 millones de euros.
Desde el sindicato consideramos que hoy, más que nunca, en vez de polarizar los temas relacionados con el agua, debemos ser capaces de abordar los retos derivados de los futuros escenarios climáticos desde el rigor científico y ser capaces de diseñar una estrategia compartida de transición hídrica justa.