La temporalidad y la precariedad marcan la evolución del mercado laboral de la Safor.

La evolución anual favorable no puede ocultar que la tasa de desempleo registra todavía en la Safor un inadmisible 20’75 %

Según las cifras publicadas por el SERVEF, el paro registrado en el mes de mayo de 2017 en la Safor, se ha situado en 14.365 personas, es decir, 129 parados más que en el mes de abril.

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Por su parte, los datos anuales indican que tenemos en este mayo, 1.805 parados menos que en el 2016 lo que supone una reducción de desempleo anual del 11’16 %.

No obstante, esta evolución anual debe situarse en un contexto en el que la EPA comarcal del primer trimestre registró para la Safor un total de 17.360 personas desempleadas, con una tasa de paro absolutamente insostenible que alcanza el 20’75 %.

En cuanto a la contratación,  se han registrado 8.618 contratos en mayo 2017, lo que ha supuesto 1.384 contratos menos que en mayo de 2016 es decir un 13’84% de reducción interanual. Por géneros, 3.778 han sido a mujeres (43’84%) y 4.840 a hombres (56’16 %). La contratación indefinida mensual de mayo 2017 es de 463 contratos y la contratación temporal es de 8.155 contratos lo que significa un 94’63 % y la indefinida en 5’37 %.

Respecto mayo 2016, la indefinida aumenta en 95 contratos (25’82 %) y la temporal disminuye en 1.479 contratos (-15’35%). Los contratos de mayo 2017 han sido tanto en los temporales como en los indefinidos, un 68’23 % a jornada completa y un 31’77% a tiempo parcial.

A diferencia de la tónica general de España, en la Safor aumenta el paro en el mes mayo, y además el índice de contratación temporal alcanza la cifra del 94’63 %.

Para Raül Roselló, estos datos esconden, altas cifras de temporalidad y precariedad (con tendencia al alza) y grandes desequilibrios territoriales de género e intergeneracionales.
En este sentido, se constata un aumento de la afiliación en actividades ligadas a la estacionalidad, eso sí, a través de empleos temporales (de cada 100 contratos registrados, 94 son temporales). Algo que, para el sindicato, confirma que el empleo está basado en un perfil estacional, con contratos muy cortos y marcada inestabilidad incluso en las etapas vacacionales.

Para Roselló, el Gobierno está consolidando el empleo precario. En mayo, sólo un 5’37% de los contratos fueron indefinidos, con consecuencias muy negativas en términos de calidad del empleo y de capacidad adquisitiva. 

Además, se está produciendo una elevada rotación en el empleo, ya que, según las últimas cifras de gestión del propio SEPE, la proporción de contratos registrados en el último año en relación con el número total de trabajadores contratados en los 12 últimos meses es de 2,89. Una cifra que va en aumento. 

Roselló denuncia que se está extendiendo también la precariedad en el propio desempleo, que se observa en un descenso continuado de la tasa de cobertura (del 70,6% en 2011 al 46’69 % en abril) y en el enquistamiento del paro de larga duración.

Por todo ello, UGT exige una verdadera recuperación económica y del empleo, para todas las personas, con una mejora de las rentas salariales. Más empleo de calidad, combatiendo el paro de larga duración y la precariedad laboral, deben ser objetivos prioritarios de las políticas económicas