¡MALDITOS SINDICATOS!
En la comarca de La Safor, como en el conjunto del país, ocho de cada diez trabajadores tienen regulado su salario y sus condiciones de trabajo por un convenio colectivo. Cerca de 50.000 trabajadores en La Safor, que desarrollan su actividad laboral en el comercio, la hostelería, el manipulado y la recolección de cítricos, la industria, la construcción, etc, están a cobijo de las condiciones de trabajo que hayan podido negociar en un convenio colectivo los malditos sindicatos.
Una vez firmado, el convenio es de obligado cumplimiento y beneficia al conjunto de trabajadores de un determinado sector o empresa, con independencia de que estén o no afiliados a un maldito sindicato. Toda mejora en las condiciones laborales que supere los mínimos legales y todo salario que supere los 641,40 euros del salario mínimo lo ha conseguido un maldito sindicato mediante la negociación de un convenio colectivo.
A pesar de que 2011 fue un año difícil para la negociación colectiva, los malditos sindicatos negociaron 2500 convenios para cinco millones de trabajadores y en 2012 la pretensión es negociarlos para más de ocho millones de trabajadores. La desgracia para los sindicalistas es que muchos trabajadores desconocen esta realidad. Sin embargo, estas cifras de resultados de la negociación de convenios son sobradamente conocidas por quienes más se afanan en despreciar, rechazar o atacar la labor de los malditos sindicatos. Si se consigue que una parte de los trabajadores, beneficiarios inconscientes de la actividad sindical, traguen el bulo del sindicalista vividor, parasito e inservible para la sociedad el camino hacia el trabajo sin derechos queda completamente libre. Por ello, es cierto que la reforma laboral hace más fácil y más barato despedir. Es cierto también que introduce un contrato para PYMES que permite el despido libre y gratuito durante el primer año. Pero sobretodo, queda muy claro que el oscuro objeto de deseo de la reforma laboral de Rajoy es torpedear la capacidad de los malditos sindicatos para negociar los malditos convenios colectivos.
Muchos sectores conservadores están convencidos de que la ocasión la pintan calva. No les valía el acuerdo que combinaba moderación salarial y flexibilidad negociada alcanzada recientemente por los malditos sindicatos y la patronal. Si hay que dinamitar el diálogo y la concertación social, pues se dinamita. Rajoy puede decir tranquilamente que con la reforma laboral quita poder a los malditos sindicatos. Pero porque se debe a los trabajadores y a los parados, eso sí. Se juega con la impotencia y desesperación de muchas personas que no encuentran un empleo y se afirma a la ligera que conocen a los culpables del paro: ¡Los malditos sindicatos! Pero el engaño no se sostiene.
La Safor tiene ya más de 18.000 desempleados, la mitad de ellos en la ciudad de Gandia. No se vislumbra ninguna política que pueda hacer que la economía se reactive. Las consecuencias de la reforma laboral en La Safor pueden ser demoledoras. Algunas actividades productivas muy presentes en la comarca, pongo como ejemplo los almacenes de naranjas, van a tener la tentación de ganar competitividad por la vía de la ruptura de las condiciones del convenio colectivo. ¿El resultado? Salarios más bajos, inseguridad en los horarios y condiciones de trabajo, y una feroz competencia desleal entre empresas. Los empleados de las pequeñas empresas de comercio y hostelería todavía peor. ¿Supone esto una esperanza para los más de 12.000 trabajadores en paro que en La Safor buscan su empleo en el sector servicios? En absoluto. Desde UGT estamos convencidos que cada vez habrá más trabajadores conscientes del resultado de la reforma laboral: más miedo a perder el empleo y más poder del empresario para imponer a capricho condiciones laborales injustas mientras la administración mira para otro lado. Y mayor número de parados. Porque ni la reforma laboral ni la política indiscriminada de recortes ayudan a la creación de puestos de trabajo, sino todo lo contrario.
Raül Roselló Gregori, Sec. General de UGT UC Ribera Baixa, Safor I Vall d´Albaida