En las Comarcas de la Ribera Baixa y Ribera Alta, teniendo en cuenta los datos de paro registrado en el mes de febrero de 2011, destaca el incremento del desempleo con respecto al mes anterior de 1.395 personas, lo que supone un total de 29.891 parados, un aumento del 4,89%, una subida muy superior a la que se ha producido en la Comunidad Valenciana, que ha sido del 2,46%.

En la Ribera Baixa, el aumento es de 352 desempleados, que supone una variación mensual del 4,40%, con lo que el número de desempleados asciende a 8.345.

En la Ribera Alta se produce un incremento de 1.043 desempleados, que supone una variación mensual del 5,09%, con lo que el número de desempleados asciende a 21.546.

En el año 2010, la evolución del número parados en las dos comarcas en febrero respecto al mes anterior subió en 1.109 personas, un 4,01%,  un aumento inferior al que se ha producido este año, el 4,89%.

En términos interanuales, la evolución ha sido la siguiente:

El desempleo en la Ribera Baixa y Ribera Alta ha aumentado en 1.121 personas, lo que supone un aumento del 3,90%. Por sexos, entre los hombres el desempleo sube en 141 personas, lo que significa un aumento del 0,92%. Entre las mujeres, el desempleo aumenta en 980 personas, lo que supone un crecimiento del 7,31%.

Desde la UGT Ribera Baixa y Ribera Alta consideramos que los datos del paro del mes de febrero dados a conocer hoy por el Servicio de Empleo Estatal son muy negativos, ya que el número de parados ha aumentado en 1.395 personas respecto al mes pasado, lo que supone un 4,89 % más. En este sentido, para la UGT las reformas y políticas necesarias para crear empleo no son ni las reformas laborales que ataquen a los derechos de los trabajadores y trabajadoras, ni políticas de gobernanza económica que debiliten las posibilidades de crecimiento económico.

Los Secretarios Generales de UGT Ribera Baixa Raül Roselló y Ribera Alta, Pepe Esteve consideran que “las políticas adecuadas deben seguir la línea del consenso y los acuerdos, como el Acuerdo Social y Económico suscrito por el Gobierno central y los interlocutores sociales en febrero, con el objetivo de facilitar e impulsar el necesario cambio de modelo productivo que permita un crecimiento de forma sostenida, duradera y equilibrada, apostando por la calidad del trabajo en un Estado del Bienestar consolidado, y rechazando actuaciones unilaterales que recortan derechos, como la reforma laboral, que, como se está demostrando, está siendo ineficaz para creación de empleo”.