En la Safor, las incertidumbres causan un ligero repunte del paro aunque la reforma mantiene su impacto positivo
Según las cifras publicadas por el SERVEF, el paro registrado en el mes de marzo del 2022 en la Safor, se ha situado en 12840 personas, es decir, 183 parados más que en el mes de febrero, con una incremento mensual del 1’45%.
Por su parte, los datos anuales indican que tenemos en este mes 2515 parados menos que el mismo mes del 2021 lo que supone una disminución de desempleo anual del 16’38%.
En cuanto a la contratación, se han registrado 5749 contratos en marzo 2022, lo que ha supuesto 1499 contratos más que en el 2021 es decir un 35’27% de incremento interanual. Por géneros, 2440 han sido a mujeres (42’44%) y 3309 a hombres (55’56%). La contratación indefinida mensual es de 1998 contratos (un 225’94% más que el año pasado) y la contratación temporal es de 3751 contratos lo que significa un 34’75% en indefinidos y la temporal un 65’25%. Los contratos han sido tanto en los temporales como en los indefinidos, un 59’04% a jornada completa y un 40’96% a tiempo parcial.
Para Raül Roselló, Secretario General Comarcal de UGT-PV, “los datos del paro del mes de marzo registran un ligero repunte aunque la evolución interanual sigue siendo muy positiva con un descenso del 16’38%. También continua mejorando la calidad del empleo gracias a la reforma laboral, con un aumento interanual del 226 % de contratos indefinidos. Todo ello, a pesar de las incertidumbres económicas provocadas por la guerra en Ucrania, el incremento del IPC y un mes lluvioso que no ha permitido relanzar el sector turístico y del ocio ”.
Roselló incide que “aunque aún es pronto para confirmar si este cambio de tendencia de la contratación será permanente, los buenos datos que se vienen registrando en este primer trimestre suponen un atisbo de esperanza para un mercado de trabajo que tradicionalmente se ha caracterizado por el dominio del empleo temporal y el subempleo involuntario. Acabar con la inestabilidad y la rotación laboral mejorará la calidad de vida de la población trabajadora, alejándola de la incertidumbre y la insuficiencia salarial que rodea al empleo precario, y posibilitará que las empresas sean más productivas ”.
En relación a la situación internacional, Roselló considera necesario el plan anticrisis del Gobierno. Un conjunto de medidas diseñadas para, con carácter excepcional y temporal, aminorar el impacto derivado de la guerra en Ucrania, estableciendo ayudas para mantener la actividad económica y proteger al tejido productivo a la par que se sostienen los salarios y las rentas de las familias.
Roselló valora positivamente “las restricciones temporales al despido por causas relacionadas con el incremento del coste de la energía aprobadas por el gobierno para todas aquellas empresas que reciban ayudas del plan, que se une a la ya existente para aquellas empresas que tienen en ERTE a sus trabajadores. Es imprescindible salvaguardar el empleo ante adversidades económicas, primando la utilización de otras opciones menos traumáticas”