La Costera, La Vall y La Canal liquidan la crisis laboral y abren la puerta a la incorporación de jóvenes

Ahora toca mejorar el empleo de calidad, avalando el acuerdo de la Reforma
Según las cifras publicadas por el SERVEF, el paro registrado en el mes de enero 2022 en la Costera, se ha situado en 4876 personas, es decir, 123 parados registrados menos que en el mes anterior y 974 menos que en el 2021, lo que supone una disminución mensual del 2’46% y una disminución interanual del 16’65%.
En la Vall d’Albaida el paro registrado en enero de 2022 es de 5172 parados, es decir, hay 220 parados menos que en el mes anterior y 965 menos que en el 2021, es decir una disminución mensual de 4’08 % y una disminución anual de 15’72%.
En la Canal de Navarrés hay 1007 parados registrados en el mes de enero de 2022, por tanto, hay 20 parados menos que en el mes de diciembre y un descenso interanual de 13’78%.
En cuanto a la contratación, en La Vall d’Albaida se han registrado 2331contratos este enero de 2022, lo que ha supuesto 143 contratos más que en el 2021 es decir un 6’54% de incremento interanual. Por géneros, 960 han sido a mujeres (41’18%) y 1371 a hombres (58’82%). La contratación indefinida mensual es de 394 contratos (16’90%) y la contratación temporal es de 1937 contratos lo que significa un 83’10%. Respecto el 2021, la indefinida aumenta en un 66’95% y la temporal disminuye en 15 contratos, un 0’77%. Los contratos a tiempo parcial son un 29’09% con respecto a los de jornada completa, un 70’91%.
En la Costera se han registrado 1172 contratos, lo que ha supuesto 121 contratos más que en el 2021 es decir un 11’51% de aumento interanual. Por géneros, 575 han sido a mujeres y 597 a hombres. La contratación indefinida mensual es de 220 contratos y la contratación temporal es de 952 contratos lo que significa un 81’23% y la indefinida en 18’77%. Respecto al 2021, la indefinida aumenta en 33 contratos, un 17’65% más y la temporal aumenta en 88 contratos. Los contratos han sido de jornada completa, un 56’66% y un 43’34% a tiempo parcial.
En la Canal de Navarrés se han registrado 718 contratos, lo que ha supuesto 83 contratos más que hace un año, es decir un 13’07% de incremento interanual. Por géneros, 344 han sido a mujeres y 374 a hombres. La contratación indefinida de este mes es de 39 contratos y la contratación temporal es de 679 contratos lo que significa un 94’57% y la indefinida en 5’43%. Respecto al 2021, la indefinida aumenta en 17 contratos, un 129’41% más que el año pasado. Respecto a la contratación por tipo de jornada en este mes, un 77’30% ha sido a jornada completa y un 22’70% a tiempo parcial.
Para Raül Roselló, Secretario General Comarcal de UGT-PV, “los datos del paro del mes de enero registran un descenso de desempleados poco habitual en este mes, por el sistema productivo de estas comarca. Además, ha abierto la puerta al mercado laboral a las personas que no han trabajado anteriormente, principalmente personas jóvenes con un descenso del paro de este sector del 17 % aproximado. Igualmente, se suman unas cifras de contratación indefinidas especialmente favorables, con un incremento importante en la Costera y la Vall d’Albaida y más del doble en la Canal de Navarrés, de contratos indefinidos que los realizados el año anterior. Todo ello, en conjunto, constata que estas comarcas están consolidando la superación del impacto laboral de la pandemia y que vamos camino de retomar la normalidad tan deseada”.
Roselló incide que “a pesar de los buenos datos, las cifras siguen evidenciando la persistente precariedad que reproduce nuestro mercado laboral, registrándose altas tasas de temporalidad y de subempleo involuntario, problemas que condicionan desfavorablemente el futuro de muchos trabajadores y trabajadoras”.
Para Roselló “las políticas públicas han contribuido al impulso del mercado laboral y para continuar por este camino y no dar un paso atrás, es necesario avalar el acuerdo alcanzado por los interlocutores y el Gobierno sobre la reforma laboral ya que supone un hito en la recuperación de derechos laborales, en tanto elimina algunos de los aspectos más lesivos de las anteriores reformas y siembra las bases para la creación de empleo de calidad. Las modificaciones introducidas en materia de contratación, los nuevos mecanismos de flexibilidad interna frente a los despidos o el reequilibrio de la negociación colectiva son elementos que atacan frontalmente el origen de la precariedad laboral”.
Además, se trata de un acuerdo que no solo será beneficioso para la clase trabajadora, sino para el conjunto del país. Un mercado laboral más eficiente y productivo, que genere empleo digno, servirá para relanzar la demanda interna y promover un crecimiento más estable y robusto.
En suma, la nueva reforma laboral nace del consenso y el impulso colectivo, con el Diálogo Social como principal canalizador. Por tanto, es fundamental que, aunque ya ha entrado en vigor, sea ratificada en el Parlamento; lo contrario, sería una pésima noticia que echaría por tierra un acuerdo justo y razonable, que incluso ya ha sido valorado positivamente por la Comisión Europea.
A pesar de lo expuesto, debemos tener prudencia con respecto al efecto inmediato de la nueva normativa laboral. Algunos de los cambios legales introducidos aún no han entrado en vigor (lo harán en abril) y, en todo caso, todos los cambios deberán trasladarse al día a día de las empresas y a la negociación de los convenios colectivos, siendo imprescindible una evaluación continua que permita testar su efectividad y garantizar el cumplimiento de los mismos.