La Safor liquida la crisis laboral y abre la puerta a la incorporación de jóvenes

Ahora toca mejorar el empleo de calidad, avalando el acuerdo de la Reforma
Según las cifras publicadas por el SERVEF, el paro registrado en el mes de enero del 2022 en la Safor, se ha situado en 12481 personas, es decir, 533 parados menos que en el mes de diciembre, una disminución mensual del 4’10%.
Por su parte, los datos anuales indican que tenemos en este mes 2565 parados menos que el mismo mes del 2021 lo que supone una disminución de desempleo anual del 17’05%.
En cuanto a la contratación, se han registrado 5163 contratos en enero 202incremento interanual. Por géneros, 2109 han sido a mujeres (40’85%) y 3054 a hombres (59’15%). La contratación indefinida mensual es de 668 contratos (un 83,01% más que el año pasado) y la contratación temporal es de 4495 contratos, lo que significa un 12’94% en indefinidos y la temporal un 87’06%. Los contratos han sido tanto en los temporales como en los indefinidos, un 71’72% a jornada completa y un 28’28% a tiempo parcial.
Para Raül Roselló, Secretario General Comarcal de UGT-PV, “los datos del paro del mes de enero registran un descenso de desempleados poco habitual en este mes, por el sistema productivo de nuestro comarca. Además, ha abierto la puerta al mercado laboral a las personas que no han trabajado anteriormente, principalmente personas jóvenes con un descenso del paro de este sector del 21 %. Igualmente, se suman unas cifras de contratación indefinidas especialmente favorables, con casi el doble de contratos indefinidos que los realizados el año anterior. Todo ello, en conjunto, constata que la Ribera está consolidando la superación del impacto laboral de la pandemia y que vamos camino de retomar la normalidad tan deseada”.
Roselló incide que “a pesar de los buenos datos, las cifras siguen evidenciando la persistente precariedad que reproduce nuestro mercado laboral, registrándose altas tasas de temporalidad y de subempleo involuntario, problemas que condicionan desfavorablemente el futuro de muchos trabajadores y trabajadoras”.
Para Roselló “las políticas públicas han contribuido al impulso del mercado laboral y para continuar por este camino y no dar un paso atrás, es necesario avalar el acuerdo alcanzado por los interlocutores y el Gobierno sobre la reforma laboral ya que supone un hito en la recuperación de derechos laborales, en tanto elimina algunos de los aspectos más lesivos de las anteriores reformas y siembra las bases para la creación de empleo de calidad. Las modificaciones introducidas en materia de contratación, los nuevos mecanismos de flexibilidad interna frente a los despidos o el reequilibrio de la negociación colectiva son elementos que atacan frontalmente el origen de la precariedad laboral”.
Además, se trata de un acuerdo que no solo será beneficioso para la clase trabajadora, sino para el conjunto del país. Un mercado laboral más eficiente y productivo, que genere empleo digno, servirá para relanzar la demanda interna y promover un crecimiento más estable y robusto.
En suma, la nueva reforma laboral nace del consenso y el impulso colectivo, con el Diálogo Social como principal canalizador. Por tanto, es fundamental que, aunque ya ha entrado en vigor, sea ratificada en el Parlamento; lo contrario, sería una pésima noticia que echaría por tierra un acuerdo justo y razonable, que incluso ya ha sido valorado positivamente por la Comisión Europea.
A pesar de lo expuesto, debemos tener prudencia con respecto al efecto inmediato de la nueva normativa laboral. Algunos de los cambios legales introducidos aún no han entrado en vigor (lo harán en abril) y, en todo caso, todos los cambios deberán trasladarse al día a día de las empresas y a la negociación de los convenios colectivos, siendo imprescindible una evaluación continua que permita testar su efectividad y garantizar el cumplimiento de los mismos.