En la Costera, la Vall d’Albaida y la Canal de Navarrés importante bajada del paro aunque se mantienen los bajos niveles de contratación y precariedad

Se debe garantizar la protección social para garantizar rentas y preservar la salud de los trabajadores.
Según las cifras publicadas por el SERVEF, el paro registrado en el mes de octubre 2020 en la Costera, se ha situado en 5809 personas, es decir, 243 parados registrados menos que en el mes anterior y 514 más que en el 2019, lo que supone un descenso mensual del 4’02 % y un incremento interanual del 9’71%.
En la Vall d’Albaida el paro registrado en octubre de 2020 es de 6325 parados, es decir, hay 338 parados menos que en el mes anterior y 475 más que en el 2019, es decir un descenso mensual de 5’07% y una incremento anual de 8’12%.
En la Canal de Navarrés hay 1195 parados registrados en el mes de octubre de 2020, por tanto, hay 55 parados menos que en el mes de septiembre y un incremento interanual de 10’44%.
En cuanto a la contratación, en La Vall d’Albaida se han registrado 3174 contratos este octubre de 2020, lo que ha supuesto 875 contratos menos que en el 2019 es decir un 21’61% de descenso interanual. Por géneros, 1327 han sido a mujeres (41’81%) y 1847 a hombres (58’19%). La contratación indefinida mensual de octubre 2020 es de 343 contratos (10’81%) y la contratación temporal es de 2831 contratos lo que significa un 89’19%. Respecto el 2019, la indefinida desciende en un 31’67% y la temporal disminuye en 716 contratos, un 20’19%. Los contratos a tiempo parcial son un 28’61% con respecto a los de jornada completa, un 71’39%.
En la Costera se han registrado 1776 contratos, lo que ha supuesto 751 contratos menos que en el 2019 es decir un 29’72% de descenso interanual. Por géneros, 874 han sido a mujeres y 902 a hombres. La contratación indefinida mensual es de 248 contratos y la contratación temporal es de 1528 contratos lo que significa un 86’04% y la indefinida en 13’96%. Respecto al 2019, la indefinida disminuye en 138 contratos y la temporal disminuye en 613 contratos. Los contratos han sido de jornada completa, un 59’46% y un 40’54% a tiempo parcial.
En la Canal de Navarrés se han registrado 653 contratos, lo que ha supuesto 119 contratos menos que hace un año, es decir un 15’41% de disminución interanual. Por géneros, 385 han sido a mujeres y 268 a hombres. La contratación indefinida de este mes es de 28 contratos y la contratación temporal es de 625 contratos lo que significa un 95’71% y la indefinida en 4’29%. Respecto al 2019, la indefinida disminuye en 44 contratos. Respecto a la contratación por tipo de jornada en este mes, un 65’70% ha sido a jornada completa y un 34’30% a tiempo parcial.
Raül Roselló, Secretario Intercomarcal de UGT-PV, indica que los datos del paro y contratación en estas comarcas mejoran por el empleo creado en la campaña agrícola así como en servicios públicos, especialmente en educación, sanidad y programas temporales de empleo de ayuntamientos, aunque manifiesta la necesidad de cambiar nuestro mercado laboral para eliminar las condiciones precarias en las que se crea cierta parte del empleo y sustituirlo por empleo de calidad, estable y que sea fruto de un nuevo modelo productivo.
Para Roselló. los ERTES están demostrando ser una herramienta de las más eficaces de cara a mantener las rentas de las personas y evitar la destrucción del tejido empresarial y de puestos de trabajo asociados a él, cuestiones fundamentales para poder salir lo antes posible de la crisis en la que nos encontramos. Por lo tanto, UGT considera que éstos deben continuar hasta que sea necesario.
Estos datos reflejan la necesidad de garantizar la salud en primer lugar, para permitir que la recuperación llegue con la menor incertidumbre posible evitando así los empleos temporales y las condiciones abusivas. Si la crisis sanitaria no se controla, la economía continuará viéndose afectada de manera negativa, por lo que se deben poner todos los esfuerzos posibles en que la sanidad sea la prioridad absoluta para que los puestos de trabajo y el tejido empresarial puedan comenzar su recuperación.
En el contexto actual, el sistema de protección por desempleo debe sostener la renta de aquellas personas que se han visto más afectadas por la pandemia. Y, de cara a su reincorporación al mercado laboral, urge poner en marcha unas políticas activas de empleo efectivas y suficientes y que los Servicios Públicos de Empleo cuenten con medios a su disposición para que la recuperación sea exitosa.
Además, en este sentido, Roselló insta a aprovechar este momento de excepcionalidad para que nuestro modelo productivo se base en un crecimiento sostenible, respetuoso con el medio ambiente y con un empleo basado en la calidad. El Plan de Recuperación, Transición y Resiliencia debe contener los elementos necesarios para cumplir estos objetivos.