Valoración de los datos del paro del mes de octubre 2018 en La Safor

Una vez más, empleo y precariedad caminan de la mano
Según las cifras publicadas por el SERVEF, el paro registrado en el mes de octubre de 2018 en la Safor, se ha situado en 13503 personas, es decir, 481 parados menos que en el mes de septiembre.
Por su parte, los datos anuales indican que tenemos en este mes 663 parados menos que el mismo mes del 2017 lo que supone una reducción de desempleo anual del 4’68%.
En cuanto a la contratación, se han registrado 11531 contratos en octubre 2018, lo que ha supuesto 471 contratos más que en el 2017 es decir un 4’26% de incremento interanual. Por géneros, 4036 han sido a mujeres (35%) y 7495 a hombres (65%). La contratación indefinida mensual es de 1591 contratos y la contratación temporal es de 9934 contratos lo que significa un 86’15% y la indefinida un 13’85%. Respecto octubre 2017, la indefinida aumenta en 737 contratos (85’7%) y la temporal disminuye en 266 contratos (2’61%). Los contratos de octubre 2018 han sido tanto en los temporales como en los indefinidos, un 66’69 % a jornada completa y un 33’31% a tiempo parcial.
Los datos del paro de este mes de octubre son consecuencia de la coyuntura estacional del sector de cítricos y demuestra que se dispara la contratación temporal. Con todo ello podemos determinar que la tendencia del mercado es la consolidación de la sustitución del contrato indefinido por el temporal.
Para Raül Roselló, Secretario Intercomarcal de UGT PV, estos datos reflejan la debilidad de nuestro sistema productivo, basado en actividades estacionales.
Roselló, considera que el diseño de un verdadero plan de choque por el empleo, acordado entre Gobierno e interlocutores sociales, con recursos adicionales para las políticas activas de empleo, es necesario para mejorar la empleabilidad en inserción de las personas desempleadas, en especial los jóvenes y los mayores de 50 años.
Tampoco debemos de olvidar que la tasa de cobertura de las prestaciones por desempleo, disminuye al 50’ 47%, es decir, la mitad de los desempleados se dejan fuera del sistema de protección.
Además, es necesario un cambio de rumbo, apostando por mejorar la calidad del empleo y de las rentas de trabajo para lograr un crecimiento equilibrado y sostenible.