EL PARO AUMENTA EN UN 17,85% CON RESPECTO AL TRIMESTRE ANTERIOR, ES DECIR UN AUMENTO DE 24.000 PERSONAS Y SE SITÚA EN ESTE SEGUNDO TRIMESTRE EN 158.400 PERSONAS DESEMPLEADAS.

VALORACIÓN DE LOS DATOS DE LA ENCUESTA DE POBLACIÓN ACTIVA DEL SEGUNDO TRIMESTRE DE 2020
La Encuesta de Población Activa correspondiente al II trimestre del año muestra que la economía de nuestra provincia se ha visto afectada por el impacto de la Covid-19, y que refleja unos resultados atípicos para este trimestre que siempre ha sido positivo, ya que es un trimestre donde desciende el paro y se genera ocupación, todo lo contrario de lo sucedido.
El efecto de la pandemia del Covid-19, en el mercado laboral nuestra provincia, refleja un aumento del paro en 24.000 personas con respecto al trimestre anterior como consecuencia de la huella de la crisis sanitaria en el mercado laboral provincial situnadose el paro en 158.400, destacando el aumento del desempleo con 13.900 mujeres más en este segundo trimestre, mientras que en el colectivo masculino se ha producido un aumento de 10.000 hombres con respecto al trimestre anterior.
Por otro lado, la tasa de paro en Alicante se sitúa en un 18,41%, (un 3,40% más que en la tasa del trimestre anterior), situándose tres puntos por encima media de la tasa nacional (15,33%) y más de un punto y medio con respecto a la tasa de paro de la Comunidad Valenciana (16,74%).
Igualmente podemos apreciar el impacto de la pandemia en el número de personas ocupadas que caen en -59.200 personas en este 2º Trimestre hasta situarse en 701.600 personas. En su análisis por género, las mujeres ocupadas representan el 42,32%(296.900) mientras que los hombres el 57,68%(404.700), lo que refleja una brecha ocupacional de 107.800 mujeres ocupadas menos que los hombres, debido a que persiste un mal estructural en el mercado laboral, que penaliza a las mujeres al ser las primeras expulsadas de sus actividades laborales.
Esta situación de ocupación por sectores, refleja que en términos relativos el 79,73% de pérdida de ocupación se situó en dos sectores concretos: La Industria y los Servicios, con el siguiente comportamiento de descenso -26.000 y -21.200 personas ocupadas respectivamente, en el sector de la Construcción se produce un descenso de la ocupación de -7.900 personas y en la Agricultura se pierden -4.000 ocupaciones para este trimestre.
Para UGT los datos de este trimestre nos permiten observar con toda su magnitud el impacto del COVID-19 así como las medidas de confinamiento implantadas para frenar los efectos nocivos de la crisis sanitaria sobre el mercado de trabajo provincial.
El sector Servicios representa el 77,70% del total de la ocupación en nuestra provincia y el impacto de esta pandemia, nos señala actividades directamente afectadas en torno al turismo y la hostelería, en una provincia que recurre a la dependencia laboral y económica de las mismas en esta época del año.
Con respecto al descenso de la ocupación en el sector de la Industria, pensamos que puede ser debido a la fuerte relación existente con la cadena de suministros, ya que no ha estado activa al 100% como consecuencia de la pandemia, lo que ha provocado el retraso de los inicios de las campañas industriales, al mismo tiempo, el exceso de stockage, limita la demanda comercial de nuevos productos, lo que afecta directamente a los pedidos de producción de las empresas industriales, y por ende a la disminución de la ocupación de este sector.
Si algo marca la diferencia de este sector con el resto, es que su ocupación es más estable, pero eso no quita, que también se vea afectado por la estacionalidad y por el mal uso de los empleos temporales e irregulares. Por ello desde el sindicato defendemos y reivindicamos la necesidad de un gran pacto Estatal por la Industria, tomando como marco el pilar europeo de derechos sociales y realizar una transición justa vinculada a los objetivos de desarrollo sostenible.
Desde UGT, queremos destacar la figura de los ERTEs y el requerimiento a las empresas para su adecuada aplicación, evitando el uso fraudulento y de merma de derechos de los trabajadores y trabajadoras. Hay que mencionar que esta herramienta, han sido la red de contención para que no se destruyan empleos de forma masiva, así como aquellas medidas económicas y laborales que hemos negociado e impulsado para que protejan a las personas que han perdido el empleo, o que siguen sin poder acceder a uno o se han visto afectados por una reducción de ingresos. Por ello, la extensión de las medidas de ajuste temporal (ERTE) son fundamentales para salvaguardar la existencia de nuestras empresas, los empleos y el tejido productivo de nuestro país.
Esta fotografía que hemos tenido tras la pandemia nos debe de servir para apostar por una creación de empleo de calidad y con derechos, a la mejora de los salarios de la población trabajadora, a la reducción del desempleo de larga duración, a la protección de las personas y el impulso de las políticas activas desde lo público.
Todas aquellas mesas de diálogo social consensuado y de reconstrucción del país a diferentes niveles, tienen que servir para combatir esta situación. Desde UGT seguiremos insistiendo en adoptar una serie de políticas que sitúen la recuperación como una oportunidad para cambiar nuestro modelo productivo y de bienestar social.
Fuente: elaboración propia de UGT a partir de los datos de la EPA, II Trimestre.