
Vicente Chiva. Secretario General de UGT FICA Comarques de Castelló
Los trabajadores nunca podemos estar tranquilos, en una sociedad que cambia constantemente, sin ver claramente lo que se nos viene. Esto lo demuestra las crisis constantes de la índole que sea, económica, social, sanitaria etc.,que aún no ha acabado una, empieza otra y a cada cual peor. Parece que las malas noticias son las únicas que existen, yo personalmente creo que también hay buenas, solo que no venden tanto.
Hace tiempo que planea una crisis energética y ahora empieza a causar efectos graves a la economía de las familias y de las empresas. Los ciudadanos de a pie no acabamos de entender, cómo es posible que la factura de la luz y el gas suba de esta forma , y además nadie la explica con claridad, no interesa o no se sabe, además parece ser que va para largo y que empieza a afectar de manera muy grave a las empresas, comercios etc.
Cómo responsable de FICA-UGT industria, me preocupa y mucho esta situación, porque puede afectar a los puestos de trabajo, y a nivel general por lo que repercute en el encarecimiento de todo lo que una familia necesita para seguir viviendo, simplemente.
En la provincia de Castellón está la industria cerámica y química, grandes consumidores de gas y electricidad, con muchos puestos de trabajo en juego y una provincia muy dependiente de esta industria. Con el agravante, de que el gasoducto que atraviesa Marruecos, próximamente se va a cerrar por los problemas entre este país y Argelia, principal exportador de gas. Ya se han iniciado gestiones para minimizar al máximo las consecuencias, incrementando la utilización del que viene directamente a España. Con este escenario tan complejo como raro, nos enfrentamos a un nuevo problema, ya que desde la asociación de empresarios de la cerámica ASCER, ya hace tiempo que alertan sobre el encarecimiento de la energía y sus consecuencias. Por lo tanto, si desde el gobierno no se toman medidas sobre este problema, en este sector tendremos algo nunca visto, o al menos yo nunca lo he visto en 34 años en el sector, y es que teniendo mucha carga de trabajo, las empresas puedan estar pasando dificultades por el encarecimiento de la energía, llegando a plantear paros de producción. Esta situación podría ser muy perjudicial para todo el sector y su futuro, ya que las empresas a día de hoy no tienen alternativa al gas, además ya hay empresas electrointensivas en el país que ya empiezan aplicar ERTE en sus plantillas, y esto puede provocar el contagio a otros sectores, convirtiéndose en un problema para todos. Por lo tanto, desde UGT, vamos a trabajar y colaborar en todos los ámbitos, para posibilitar la máxima normalidad en el suministro y cuantía de los costes de las materias primas, sobre todo las energéticas, con el objeto de que las empresas tengan viabilidad, y los trabajadores no vean mermados sus derechos y condiciones laborales.
Europa tiene que realizar un plan estratégico, para parar lo que puede ser un colapso energético y de competitividad frente a otros continentes, además de realizar movimientos para no tener una fuerte dependencia de Asia, como son los semiconductores, las tierras raras y metales. Habrá que ir pensando en fabricar productos que habíamos dejado para países que producen a más bajo coste, y ahora nos hemos quedado pillados, y sin respuesta, ante la falta de materias primas o la incapacidad de fabricarlos. Esto es un problema muy serio, y que nadie pensaba que podía suceder, y ha sucedido después de una pandemia, que al principio ya mostró las dificultades con simplemente las mascarillas por ejemplo. Y cuando parece que todo ha pasado y que el virus está bastante controlado, tenemos problemas de suministros, energéticos y caminamos hacia un horizonte bastante incierto. Cómo he dicho antes, esto no ha pasado nunca y ahora toca remar en contra, para que no perjudique como siempre a los mismos, los mas débiles. Desde este sindicato, UGT estaremos siempre a favor del bien común y de los derechos que nos corresponden a los trabajadores.