ERTE

Francisco Sacacia, Secretario territorial intercomarcal de UGT-PV Comarques del Nord
Mucha gente parece que haya descubierto ahora que existe una herramienta para situaciones coyunturales, cuando hace ya muchos años que la tenemos en nuestra ordenación laboral. También es cierto que no se ha utilizado demasiado porque, históricamente, las empresas en una situación de dificultad, puntual, han optado por la rescisión de contratos. No todas, pero la mayoría.
El ERTE es un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) Temporal. La palabra ERE nos suena mucho más, desgraciadamente. Y estaba a la orden del día sobre todo en la crisis del 2009 al 2012, donde se destruyeron en nuestro país cientos de miles de puestos de trabajo, cuando en muchos casos, se podían haber aplicado ERTE y haber mantenido muchos de esos puestos. Pero el Gobierno de entonces, con la Reforma del 2012, lo puso tan fácil y apetecible para hacer reajustes, de todo tipo, que pocas empresas se resistieron. Sobre todo, afectó a las personas de edad más avanzada y con salarios más altos, de las cuales se deshacían con indemnizaciones bastante más bajas que si se hubiera realizado un despido tradicional. Todos conocemos casos, y concretamente la provincia de Castellón fue de las más afectadas, debido a la dependencia de un sector muy ligado a la construcción. Un sector, que no hay que olvidar, es y ha sido motor de la provincia, y esperemos que siga siéndolo, ya que como hemos apuntado muchas veces, las condiciones que se dan en la industria, son mucho mejores que las que se dan en otro sector mayoritario, como es el sector servicios, por ejemplo.
Volviendo a los ERTE hay que ser justo y decir que esta aceptación por parte de las empresas de aplicar este mecanismo, también se debe a su coste cero, que ha tenido para las empresas durante el estado de alarma. Y esto fue así, debido a la negociación y acuerdo entre el Gobierno, Sindicatos (UGT y CCOO) y la Patronal. Desde UGT, teníamos muy claro, que lo principal era mantener el empleo, aunque no se mantuviera la actividad, por lo que la única alternativa eran los ERTE sin coste para las empresas. Y los resultados nos han dado la razón, ya que de mas de 43.000 afectados en la provincia de Castellón, mas de 31.000 ya se han reincorporado a su puesto de trabajo. ¿Qué hubiera pasado con todas esas personas si no se hubieran acordado ERTE de este tipo? La respuesta es fácil, que la mayoría no estarían en las empresas. Tenemos el ejemplo de la crisis anterior, donde el Gobierno de Mariano Rajoy, no acordó nada con los agentes sociales, y así nos fue.
Por el volumen de afectados, es cierto que se han producido muchas incidencias, como atrasos, cobros indebidos o erróneos, dificultad de acceso a las plataformas digitales del SEPE, etcétera, pero hay que tener en cuenta la situación en que nos encontrábamos (dentro de un estado de alarma y de un confinamiento de la población por la pandemia de coronavirus), y como he apuntado antes, volumen de afectados. Hay que valorar la implicación del personal del SEPE, para dar salida lo mas rápidamente posible a todos los expedientes, pero siendo materialmente imposible, ha habido personas que lo han pasado muy mal, por no percibir la prestación en un periodo corto de tiempo. Como la crisis no ha finalizado, desde UGT apostamos para que los ERTES continúen en vigor para todas aquellas empresas afectadas, priorizando el mantenimiento del empleo.