VALORACIÓN DE UGT-PV RESPECTO DE LOS DATOS DE LA EPA DEL 4T2018
La tasa de temporalidad sigue muy elevada en un mercado laboral que no ha recuperado los niveles previos a la crisis, y donde se constata el abandono en la búsqueda de empleo
La última Encuesta de Población Activa cierra por una parte con una reducción del paro de cerca de 28.000 personas, casi 65.000 personas menos que hace un año; por otra con un crecimiento del empleo que no incrementa la tasa trimestral; y por último con un descenso paulatino de la población activa en este último año, lo que ha provocado el fuerte descenso del paro a costa del abandono en la búsqueda de empleo.
Estos datos, que a priori son buenos, nos muestran una realidad no tan optimista; ya que teniendo en cuenta el descenso de la población activa y el abandono en la búsqueda de empleo, las cifras que apuntan a la creación de 28.000 empleos quedarían reducidas a sólo 3.000; ya que, como ya se ha apuntado, el descenso del paro se debe, al descenso de la población activa.
De igual forma la población parada de larga duración desciende por el efecto desanimo, y no porque las casi 8.000 personas que han dejado de ser personas paradas de larga duración hayan encontrado empleo. Pilar Mora, Secretaria de Formación, Empleo e Igualdad de Género de UGT PV considera que “los discursos triunfalistas no pueden quedarse en el simple dato de paro”.
Y es que las cifras nos informan de otra realidad muy diferente. Existe una destrucción paulatina del empleo en el sector privado, que este trimestre ha quedado compensado por la creación de empleo público; una destrucción de empleo en el sector industrial e incluso en el sector servicios; una reducción de empleo asalariado que queda compensado con la figura del autoempleo; y unas altísimas tasas de empleo temporal y parcial que golpean más duramente a las mujeres y las personas jóvenes. Por todo ello, especifica Mora,“Tenemos que ser conscientes del modelo que se está implantando en nuestro territorio, para poder tomar las medidas adecuadas”.
Además de ello, nos encontramos con las brechas territoriales que esconden las medias estadísticas nacionales. Y es que los datos, en general buenos del ámbito nacional, esconden una cruda realidad en aquellos territorios que avanzan con velocidades muy diferentes y que ponen de manifiesto la necesidad de ser apoyados de manera específica.
En conclusión, en una economía tan fuertemente castigada como la valenciana, nos encontramos con una ralentización en la ocupación, donde destaca la destrucción de empleo en el sector industrial. Además, la tasa de temporalidad sigue situándose en valores elevados, en un mercado laboral que aún no ha recuperado los niveles previos a la crisis. Estos datos que informan de claros síntomas de desaceleración, vienen impulsados, por políticas económicas desafortunadas a nivel internacional y europeo, principalmente. “Es pro ello que urge reivindicar otro modelo de crecimiento económico, de financiación autonómica y de mecanismos a nivel europeo (principalmente, un presupuesto europeo que cumpla con su papel estabilizador)” concluye Mora.
Análisis de los Datos:
Descenso de la población activa y tasas de actividad: La tasa se sitúa en el 58,07%, por debajo de la media nacional, 58,61%. En este año se observa una reducción paulatina de la población activa.
Datos tildados de grandes brechas por edad y género, las tasas para las personas menores de 25 años, se han reducido en un solo trimestre en casi un 19% y casi un 15% respecto a cifras de hace un año.
Leve crecimiento de la población ocupada, aunque no llega a repercutir en la tasa de empleo. La tasa de empleo se sitúa en el 49,77%, registrando un descenso respecto al trimestre anterior y un incremento respecto a la tasa de empleo de hace un año.
Destaca la destrucción de empleo en el sector servicios e Industrial, este último duramente golpeado a lo largo de todo el año.
Destrucción de empleo en el sector privado y crecimiento en el sector público, Así mismo reducción del empleo asalariado y mayor crecimiento en el autoempleo.
Y como no grandes brechas de género y edad en las tasas de ocupación. Un dato significativo es que la tasa de ocupación de la población más joven es un 40% menor a la tasa de hace 10 años.
Descenso del empleo temporal y crecimiento del empleo parcial. Las tasas de empleo temporal se sitúan en el 28,60%, menor que la del trimestre y año.
Por primera vez a lo largo del año, las tasas de empleo temporal para las mujeres se sitúan por debajo de la de los hombres, aunque crece la tasa de parcialidad. La tasa de parcialidad se sitúa en el 15,40%, destaca las grandes brechas entre géneros, los hombres registran tasas de parcialidad del 7%, en cambio las mujeres del 25,80%.
Reducción de la población parada de larga duración. Se reduce el paro de larga duración consecuencia de la reducción de la población activa, a pesar de esto, el 50% del paro sigue siendo paro de larga duración.
Reducción de los Hogares con todos sus miembros en paro: se sitúa en el 7,48%.
La última encuesta registra un descenso trimestral y anual de los Hogares con todos sus miembros en paro.