En un mundo donde la equidad salarial sigue siendo un desafío persistente, cada paso hacia la igualdad es motivo de celebración y reflexión. El día de hoy conmemoramos un hito significativo en la historia laboral: la igualdad salarial entre hombres y mujeres.
Desde una perspectiva sindical, este logro representa el fruto de décadas de lucha, organización y solidaridad. Los sindicatos han sido pilares fundamentales en la lucha por la igualdad salarial. Han sido voces valientes que han desafiado las disparidades salariales basadas en el género, exigiendo justicia en el lugar de trabajo. A lo largo de los años, UGT ha negociado incansablemente contratos colectivos que garanticen salarios equitativos para todos, independientemente del género.
Las mujeres constituyen una parte significativa de la fuerza laboral en todos los sectores, contribuyendo de manera invaluable al crecimiento y desarrollo económico. Sin embargo, este derecho todavía no es material: según el INE, en 2021 el salario medio anual de las mujeres españolas fue de 23.175,95€ y el de los hombres de 28.388,69€. Esta desigualdad económica provoca que las mujeres sean más vulnerables, tengan un riesgo mayor a ser exclusión social y estén más sublevadas a la dominación masculina.
La desigualdad salarial solo es la punta del iceberg de la violencia machista en el ámbito laboral.
Por ello, desde la UGT vamos a seguir luchando para que la igualdad de género sea una realidad en todos los sentidos, abatiendo la discriminación sexual, la falta de acceso a oportunidades de desarrollo profesional y la carga desproporcionada de responsabilidades familiares que afectan principalmente al sexo femenino. La igualdad salarial es un derecho humano fundamental para garantizar la equidad, los valores democráticos y el progreso social dentro del ámbito laboral y en la sociedad en su conjunto.