Aposta Jove asistió a la conferencia "El futuro de los jóvenes", en el marco del ciclo de diálogos "Retos socioeconómicos del cambio demográfico". El tercer encuentro, protagonizado por Pablo Simón, profesor de Ciencia Política de la Universidad Carlos III, y Sara Baliña, directora adjunta de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de la Presidencia del Gobierno, reveló la preocupante realidad de la "generación joven más pesimista de la historia".

Simón confirmó que actualmente, "tres de cada cuatro jóvenes creen que van a vivir peor que sus padres", desafiando la tendencia histórica en la que cada generación experimentaba una mejora en su calidad de vida. A pesar de esta percepción, el profesor resaltó que, hasta ahora, "cada generación ha vivido siempre mejor que la anterior". Este contraste enfatiza la urgencia de abordar los desafíos actuales, desde la caída en la renta media hasta la precariedad laboral.

La vivienda emerge como uno de los problemas más apremiantes. La directora adjunta de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia señaló que hace 15 años, el 60% de los jóvenes tenía una vivienda en propiedad, cifra que ha disminuido a la mitad en la actualidad. Se estima que un joven debe destinar más de la totalidad de ocho años de su sueldo para adquirir una casa, subrayando la difícil accesibilidad al mercado inmobiliario.

Sumado a la vivienda, el empleo se presenta como otra gran dificultad para la juventud, dado el cambio en las reglas del juego laboral. Las aspiraciones ya no se centran únicamente en un buen sueldo, sino también en la disponibilidad de tiempo para el ocio y proyectos personales. Baliña advierte sobre las consecuencias futuras de estos cambios en el mundo laboral.

Los participantes descartaron la idea de conflicto generacional, abogando por la cooperación entre grupos de edad. Simón subrayó la necesidad de reflexionar sobre el funcionamiento del estado del bienestar para garantizar una buena calidad de vida para todos.

Aposta Jove refuerza su compromiso en abordar estos desafíos y trabajar hacia un futuro más esperanzador y equitativo para la juventud española.