11 de julio de 2006

Los asistentes a la concentración defendieron la profesionalidad de los trabajadores de FGV, por lo que Antonio Coronado, miembro del comité de empresa y representante de UGT en el consejo de administración, ha denunciado que “se ha querido criminalizar al maquinista, algo que no se puede consentir”, en referencia a la atribución del accidente a un error humano por parte de la Generalitat.

Para Coronado no se puede achacar la culpa al trabajador cuando no se han acabado las investigaciones, y añadió que incluso el contenido de la caja negra de la unidad de tren está envuelto de oscurantismo. “La Generalitat nos ha acusado de mentirosos por no pedir más seguridad antes del accidente, pero se ha demostrado que no fue así”, apuntó el trabajador de FGV, quien señaló que el comité de empresa ha denunciado muchas veces la falta de seguridad en la línea 1, sobre todo después del accidente de Picanya ocurrido el año pasado. En ese accidente, un choque entre dos unidades de la línea 1 del metro entre las localidades de Paiporta y Picanya, ya se demostró la negligencia de la Conselleria de Infraestructuras en materia de seguridad pues únicamente después de ese siniestro se colocaron balizas en ese tramo.
Por ello, añadió que las muertes ocasionadas por el descarrilamiento del metro el pasado día 3 eran evitables y anunció que, si no se aumenta la inversión en seguridad en los próximos presupuestos de la Generalitat, continuarán las movilizaciones de los trabajadores de Ferrocarrils.

Por su parte, el secretario general de UGT-PV, Rafael Recuenco, que también participó en la concentración, manifestó que no se puede permitir que los trabajadores estén solos ante la irresponsabilidad del Consell de culpar al maquinista. “La única responsabilidad la tienen los que gobiernan porque no han puesto las medidas para evitar el accidente, señaló Recuenco, quien concluyó es necesario aumentar las inversiones.