Al igual que es indiscutible reconocer, que existe un crecimiento del empleo vinculado a momentos estacionales, lo que supone un respiro -aunque leve- para muchas familias ancladas en situaciones de desempleo, es un hecho irrefutable, a pesar de los discursos triunfalistas, que el empleo que se crea es precario y fugaz, tal y como muestran una multitud de indicadores.

 Los datos de mes de Julio confirman la fragilidad del mercado de trabajo y la fugacidad del empleo creado, como es la reducción del paro (dato habitual de la época), aunque menor que hace un año. Se registra un incremento en el número de cotizantes, aunque, como viene siendo habitual, con una desigual distribución territorial, consecuencia, del momento estacional. Respecto a la contratación, se observan sorprendentes reducciones, incluso en la temporal, a pesar del momento estival, posiblemente consecuencia de que cada vez éste es más breve. Así mismo, crece la cobertura de prestaciones por desempleo, debido a la extinción de contratos en esta época del año.

En la mano del Gobierno Central está la solución. No sería necesario inventar ni crear metodologías de trabajo complicadas para mejorar la situación de fragilidad e inestabilidad laboral, bastaría con empezar por el principio: medidas que fomenten la demanda agregada, a través de salarios y empleos dignos, así como el establecimiento de servicios permanentes públicos de orientación, intermediación y formación.

En cuanto al análisis de los datos, en la Comunitat Valenciana nos informan:

Descensos del paro por debajo de los registrados el año pasado. El paro registra descensos mensuales del -0,86% y anuales del -9,71%. Como es habitual se registra mejor evolución en las cifras de paro para hombres, a pesar que las mujeres representan el 59% de la población parada registrada. Grandes brechas sobre todo en la evolución interanual: mientras que para ellos se ha reducido en torno a un 13%, para las mujeres se reduce en torno a un 7%.

Por edad, mejor evolución para los mayores de 25 años, al concentrar la totalidad del paro (-3.394 personas), en cambio, se registra un leve crecimiento del paro entre los menores de 25 años.

Por sectores, se reduce el paro en todos, excepto en construcción, que crece levemente. Se reduce en el resto, sobre todo destacan las reducciones absolutas del sector servicios (-2.381 personas menos).

Reducciones sorprendentes en la contratación. Como va siendo habitual, pero no deja de ser sorprendente, cae la contratación respecto al mes pasado. Se reduce el número de contratos registrados en casi diez mil contratos menos (el -5,07%) y crece respecto al año con incrementos relativos del 10%. Cae la contratación indefinida, -11,98%, y también la temporal, aunque bastante menos, un -4,46%. Crecimientos interanuales de la contratación temporal e indefinida.

La contratación temporal representa el 92%. De los 188.253 contratos, tan sólo 14 mil contratos son indefinidos.  

Incrementos de afiliación muy desiguales. Se concentran en la provincia de Alicante y Castellón y cae la afiliación en Valencia. Por Regímenes y Sistemas se concentra, en el General, y se reduce en el de Autónomos y Agrario.

Incrementos en la tasa de cobertura y perceptores de prestaciones. Como es habitual en esta época se incrementa el número de perceptores de prestaciones, consecuencia del incremento de prestaciones contributivas, provocados por las extinciones de contratos típicas de la época.

La tasa de cobertura de la prestación se incrementa en 2 puntos respecto a la del mes pasado, situándose en el 49,67%.

Como conclusión general, se ahondan en las diferencias entre colectivos con desequilibrios por género, edad y territorio. Vuelve a quedar patente la supremacía de la contratación temporal en detrimento de la contratación indefinida. Por tanto, cuantitativamente estos datos podrán ser positivos, pero cualitativamente no lo son.