27 de junio de 2006

La UPA-PV demanda a la conselleria de Agricultura que complemente las ayudas al sector avícolaLa luz verde del Comité de Gestión de la UE permite a la Generalitat compensar a los productores avícolas por las pérdidas ocasionadas por la gripe aviaria. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-PV) demanda a la Conselleria de Agricultura que complemente el plan de ayudas al sector avícola por las pérdidas ocasionadas en la crisis de la gripe aviar, presentado por el Ministerio de Agricultura y que obtuvo luz verde el pasado jueves por el Comité de Gestión de la Unión Europea.
    Este plan pretende compensar el descenso de producción de pollos en granjas valorados en 0,20 euros por pollo no producido en el periodo octubre 2005-marzo 2006, la destrucción de huevos para incubar a razón de 0,15 euros/huevo y el sacrificio de gallinas reproductoras con 3,2 euros/animal.

    Para la UPA-PV estas ayudas, a pesar de suponer un importante apoyo a los avicultores están muy alejadas de las necesidades de los mismos, ya que la UPA estimó en su día que el descenso de producción debía ser compensada en 0,38 euros/pollo, frente a los 0,20 aprobados finalmente.

    En la Comunidad Valenciana hay 755 explotaciones avícolas con un millón cuatrocientas mil gallinas ponedoras, que producen más de doscientas mil toneladas de carne y que se verán beneficiadas por dicho plan, por lo que desde la UPA-PV reclama a la Generalitat que se haga copartícipe del esfuerzo y destine parte de su presupuesto para apoyar las medidas conseguidas por el Ministerio de Agricultura en Bruselas.

    UPA-PV considera que estas ayudas deben considerarse como la primera parte de un plan integral de apoyo al sector, uno de los subsectores ganaderos más importantes de la  Comunidad Valenciana, ya que supone el 16% de la producción total de carne de aves de España.
    
    Por último, la UPA-PV entiende que estas ayudas constituyen un buen baremo para valorar el trabajo realizado por el sector durante los meses de crisis, que dieron lugar a una autorregulación del mismo y cuyos frutos se recogen ahora. Entendemos que esta acción debe servir de ejemplo para afrontar otros retos que tiene por delante el sector, como el establecimiento definitivo de una norma legal que regule las relaciones contractuales entre empresas integradoras y avicultores integrados.