12 de junio de 2006

El objetivo de esta reunión, a la que asistieron unos 600 afiliados, era, además, recabar el apoyo de la plantilla de la fábrica de Almussafes ante futuras medidas de presión para alcanzar un acuerdo cuanto antes con la dirección de Ford Europa, entre las cuales figura la de reclamar una reunión cuanto antes con su presidente, John Fleming, para forzar que avancen las negociaciones, que tal como explicó el secretario general de UGT Ford, Gonzalo Pino, se encuentran actualmente paradas.
Gonzalo Pino explicó a los afiliados cual ha sido el proceso que ha seguido la sección sindical desde el pasado mes de septiembre, fecha en la que se hizo pública la marcha del Ka a la fábrica que la multinacional posee en Polonia. Una situación que se vio agravada por la marcha del Mazda y por el acuerdo con Ford Alemania para fabricar el nuevo fiesta en Colonia, con lo cual la única carga asegurada a partir del 2008 para la planta valenciana sería la del modelo Ford Focus.

En este punto, Gonzalo Pino, y en el transcurso de la asamblea, quiso tranquilizar a los afiliados y explicó que “estamos dispuestos a hablar de conceptos que tengan que ver con la reducción de costos y la flexibilidad pero en ningún caso de pérdidas de derechos ni conquistas sociales de los trabajadores” y puso el ejemplo “somos mejores en costes, productividad y flexibilidad que los alemanes como para sentarnos a negociar en este ámbito”. Gonzalo Pino explicó también a los afiliados que en la actualidad existe un borrador de acuerdo donde se habla de volumen de empleo, de inversión y de ergonomía. Tal como argumentó, “si no se producen inversiones para comprar maquinaria no tendremos nada que hacer en un futuro” por lo que explicó a los afiliados que es necesario avanzar las negociaciones y que la dirección de Ford Europa termine cuanto antes con esta incertidumbre.
Este borrador de acuerdo, que UGT presentará a la dirección de la compañía y que está planteado para cinco a siete años, contiene dos líneas fundamentales:
En primer lugar, un compromiso de producción anual de 387.000 vehículos al año (1.800 al día) y de 400.000 motores de gasolina, ante la mayor demanda de este tipo de motores por parte de los países del Este (la sección sindicadle UGT quiere que se considere a la planta de Almussafes como un centro de excelencia para diseñar motores).
En segundo lugar, un plan de inversiones para modernizar la fábrica y ser capaces de competir en las mismas condiciones. El planteamiento de mínimos que llevarán a la reunión cuantifica las inversiones en 35 millones de euros, 23 destinados a la secciones de carrocerías y pinturas, y los otros 12 destinados a la planta de montaje, sin duda alguna, la más desfasada en cuanto a maquinaria y en la que menos se adecua el trabajo a los trabajadores, por lo que existen más problemas de salud laboral y ergonomía.