12 de mayo de 2006
VALORACIÓN DE UGT-P.V. RESPECTO LOS DATOS DEL IPC DE ABRIL. El Índice de Precios de Consumo en la Comunidad Valenciana durante el mes de abril de 2006, ha aumentado en un elevado 1,5%, una décima por encima del aumento de la media de España. Así, la Inflación Acumulada en lo que va de año, ya alcanza el objetivo del 2% asumido por la Generalitat Valenciana para todo el año, por lo que la UGT-PV demanda responsabilidad a los agentes económicos sobre todo de los sectores más alejados de la competencia para que no incrementen sus márgenes de forma injustificada y a las administraciones para que extremen el control de la cadena de formación de precios.
Por otra parte, hemos de señalar que la inflación interanual se sitúa en el 3,6%, en unos niveles excesivamente elevados que, para la UGT-PV, nos alejan de los niveles de la zona euro, con lo que ello representa respecto, entre otras cuestiones, a la exportación de los productos valencianos.
Además, el aumento de los precios durante el mes de abril, sigue las mismas pautas de otros años, con fuertes aumentos en el grupo Vestido y Calzado (12%) producto de un efecto rebote tras la finalización del periodo de rebajas. Asimismo, destaca el aumento en los precios de los carburantes, con un crecimiento sostenido de los precios del petróleo, lo que se refleja en el grupo Transportes con un incremento del 1,4% y en Vivienda con un aumento del 1,3%. Con ello, la inflación subyacente permanece estable, pero en niveles que superan el 3%.
Desde la UGT-PV, vemos con preocupación estos incrementos de precios, que afectan tanto a la competitividad de la economía valenciana como a los colectivos con menores rentas, que además se verán presionados por el incremento de los tipos de interés, cuya tendencia al alza se hace cada vez más evidente.
Por todo ello, desde la UGT-PV seguiremos trabajando desde la acción sindical para universalizar las cláusulas de revisión salarial, puesto que la previsión gubernamental del 2% ya ha sido rebasada en los cuatro primeros meses del año y de lo contrario, los trabajadores y trabajadoras valencianas perderían poder adquisitivo.