22 de marzo de 2006
Después de muchos años sufriendo las consecuencias de la problemática de la presencia de semillas en los cítricos, UPA-PV considera que sigue habiendo grandes lagunas en el problema y la información disponible es insuficiente y no permite tener una visión completa de la problemática de la influencia de las colmenas en la aparición de semillas en los cítricos.
La situación actual refleja insuficientes subvenciones por cambiar la ubicación de las colmenas, otros productores no pueden acogerse a las mismas, problema de desabejamiento en las colmenas, efectos de las sequías, menor producción y falta de clarificación de la relación causa efecto de las abejas y la pinyolà en los cítricos.
Existe una Orden de la Conselleria de Agricultura por la que se establece una ayuda compensatoria de rentas a las explotaciones apícolas y un Decreto del Consell de la Generalitat para limitar la polinización cruzada en los cítricos, que no dejan satisfechos a los apicultores y tampoco son del agrado de los productores citrícolas.
Los apicultores señalan a la Conselleria como responsable de la situación y argumentan que mientras no se den cuenta de que la pinyolà es una cuestión de híbridos y no de abejas únicamente, estarán condenados a una muerte lenta e injusta.
Bien está que, para evitar un deterioro de los precios de los cítricos, sería conveniente reorientar las plantaciones de variedades híbridas, que ahora proliferan con verdadero solapamiento, pero esta medida era a largo plazo y, además, difícil, y, al final, la Conselleria optó por el alejamiento de las colmenas a cinco kilómetros de los cítricos en flor, con unas compensaciones a los apicultores por las pérdidas que, todo hay que decirlo, no llegan.
Habrá que aclarar si es cuestión de un factor, de otros o de varios en conjunto. Pero en ningún caso se debe inclinar al enfrentamiento entre dos sectores agrarios y a las pérdidas económicas para ambos.
UPA-PV considera que la Administración tiene que demostrar con medidas, una vez más, su interés por solucionar un problema que directamente afecta a apicultores y a productores citrícolas; medidas que deben representar para unos, si se demostrara que es necesario, la compensación equitativa y real por el cambio de ubicación y para otros, facilitar la viabilidad de sus producciones.
Pero, en todo caso, es necesaria la potenciación de ambos sectores que por unas causas u otras están llegando a una falta de viabilidad total: las subvenciones de los apicultores, aquellos que las cobran, son tan míseras que sólo representan una cuarta parte del coste real por retirar las colmenas y los productores citrícolas se encuentran con una realidad nefasta persistente: pocas salidas, los precios bajan por semanas, se compra a “comercializar” y la demanda va a la baja en todas las variedades… pero los precios en destino se mantienen muy altos.
Además, la UPA-PV demanda a la Conselleria de Agricultura que acelere la investigación de los triploides (variedades con tres juegos de cromosomas) que se realiza en el IVIA, para terminar con la pinyolá de una vez por todas, puesto que este tipo de árboles es la solución a medio plazo de este problema.
Las plantas triploides no producen semillas, ni provocan la formación de semillas en otras por polinización cruzada, por lo que en diversos países se ha adoptado este estrategia para al adopción de nuevas variedades. Además, las investigaciones realizadas en este campo demuestran que permiten la obtención de plantas libres de patógenos.
Por último, la Conselleria debe reflexionar si quiere que la Comunidad Valenciana se quede sin sectores, uno a uno, y que la calle Amadeo de Saboya se convierta en receptora de los avisos de muerte anunciada expresados por los productores agropecuarios o decide, de una vez, tomar cartas en el asunto y potenciar de un modo adecuado al sector primario de la Comunidad Valenciana.