Madrid, 20 de diciembre de 2005

Nuestro país es el segundo más beneficiado después de Polonia

UGT considera satisfactorio para España el acuerdo alcanzado sobre el marco presupuestario de la Unión Europea para el periodo 2007-2013 porque mantiene a nuestro país como beneficiario neto, al menos hasta el 2013 (el Fondo de Cohesión permitirá que las ayudas sigan llegando a las regiones más necesitadas y a Canarias); crea un fondo especial de 2000 millones para la convergencia tecnológica (lo que facilitará el cambio de modelo productivo que necesita nuestro país); incrementa el fondo de ajuste a la globalización, para paliar los efectos negativos de los procesos de reconversión; y contempla una política europea en materia de inmigración, dotada con partidas económicas específicas. El sindicato afirma que nuestro país es el segundo de la UE más beneficiado en la solidaridad de los fondos comunitarios, tras Polonia. Sin embargo lamenta lo raquítico de los presupuestos aprobados, lo que dificultará la plena integración de esta nueva Europa ampliada, donde deberían regir los principios de cohesión y solidaridad. UGT destaca que la Confederación Europea de Sindicatos (CES) reconoce que el acuerdo ha evitado un nuevo golpe a la credibilidad europea y se une a la movilización europea que ha convocado este organismo, para el próximo 14 de febrero, para que la Directiva sobre Tiempo de Trabajo y la de Servicios en el Mercado Interior (Bolkestein) respondan a las necesidades del modelo social que demandan los trabajadores.

UGT, como la CES, saludan la adopción del acuerdo alcanzado sobre el marco presupuestario de la Unión Europea para el periodo 2007-2013 que ha evitado un nuevo golpe a la credibilidad europea, tras la grave crisis generada por la paralización política y el estancamiento económico que venía viviendo la Unión, salvo nuestro país, que habiendo ratificado por referéndum el Tratado Constitucional, sigue creciendo económicamente a un 3,5%, la cifra mayor de la media comunitaria.

En términos del impacto nacional el acuerdo alcanzado es satisfactorio para España, si tenemos en cuenta que las perspectivas de la Cumbre eran de que ésta volviera a fracasar sin concluir un acuerdo.

Nuestro país ha conseguido que se mantenga como beneficiario neto al menos hasta el 2013 en lugar de convertirse de inmediato en contribuyente neto como algunos pretendían que sucediera. Asimismo, se ha conseguido mantener la continuidad del Fondo de Cohesión y por tanto que las ayudas sigan llegando a las regiones más necesitadas y a Canarias.

Se crea para España un fondo especial de 2000 millones para la convergencia tecnológica, lo que ayudaría a nuestras demandas sobre la necesidad de un cambio de modelo productivo, especialmente en lo que se refiere a las políticas industriales y al esfuerzo de nuestra convergencia tecnológica con Europa.

Se incrementa el fondo de ajuste a la globalización con el objetivo de paliar los efectos negativos de los procesos de reconversión. UGT pide la participación de los interlocutores sociales en el fondo especial sobre tecnología y en el de ajuste de la globalización, En el terreno de la inmigración, la UE se compromete a convertirla en una política europea aportando partidas económicas específicas, especialmente para los países del sur de Europa, cuestión ésta que, desde hace tiempo, veníamos demandando. Se crea un fondo de 200 millones de euros y otro de 440 millones de euros para asistencia y repatriación de inmigrantes.

Se amplían las partidas relacionadas con la seguridad y la justicia en el ámbito de toda la Unión Europea.

El acuerdo satisface para España los principios de equidad, solidaridad e innovación y se acepta que la salida del Fondo de Cohesión sea gradual, independientemente de que hoy hemos superado el 90% de la renta media Comunitaria que marca el fin del derecho a beneficiarse de dichos fondos. En este sentido, nuestro país seguirá siendo el segundo país de la UE más beneficiado en la solidaridad de los fondos comunitarios después de Polonia.

Lo más significativo por parte de Europa es que mantiene su solidaridad con España, en contradicción con lo manifestado con el anterior Presidente del Gobierno, Sr. Aznar, cuando en las negociaciones durante su mandato apostaba, ante la opinión pública española, por la idea de que nos convirtiéramos en contribuyentes netos, sin percibir nada de la UE, como prueba de lo que él llamaba nuestro éxito económico.

UGT lamenta, sin embargo, lo raquítico de los presupuestos aprobados, cuya cuantía máxima se ha fijado en un 1,045% del PIB de la Unión, por debajo incluso del ya precario techo presupuestario del 1,24% actual, que nos aleja no sólo del sueño de una Europa federal, sino de un planteamiento que promueva la plena integración de esta nueva Europa ampliada para lo que, más que nunca, se debería hacer de la cohesión y de la solidaridad sus valores centrales.

En cuanto a las decisiones e iniciativas en materia sociolaboral, denunciamos que la Presidencia Británica se ha orientado más hacia el tratamiento nacional de estos temas en detrimento de fortalecer la visión europea.

Igualmente, en las dos principales cuestiones de su agenda que más directamente afectan a los trabajadores, la revisión de la Directiva sobre Tiempo de Trabajo y la propuesta de Directiva sobre los Servicios en el Mercado Interior, también conocida como Directiva Bolkestein, no sólo no ha habido ninguna evolución positiva en el sentido reivindicado por el movimiento sindical, sino que nos encontramos con que la situación ha empeorado respecto al principio del semestre.

La CES ha convocado una movilización europea en Estrasburgo, en vísperas de una reunión en plenario del Parlamento Europeo, el 14 de febrero próximo, para demandar que dichas directivas respondan a las necesidades del modelo social europeo que defendemos. Movilizaciones que serán apoyadas por nuestra Confederación.

Por todo ello, UGT, en consonancia con el conjunto del movimiento sindical europeo representado en la CES, hace un llamamiento a los gobernantes europeos para que aprovechando el impulso del acuerdo presupuestario se comprometan a dar un impulso nítido a la Europa Social que los trabajadores demandamos.