18 de marzo de 2007

Un fondo público de capital semilla. José Juan Giner Tan sólo alrededor del 6% de la inversión en capital riesgo en España se destina a empresas que están en su fase previa (capital semilla) o de arranque (Start-up) o iniciales de desarrollo, frente a más del 45% de Irlanda o el 42% de Dinamarca. Así, en España la inversión en capital riesgo se centra en la fase de expansión de una empresa que ya ha crecido, cuenta con un buen plan de negocio y quiere endeudarse para dar el salto.

Por otra parte, un alto volumen de negocio de la Entidades de Capital-Riesgo corresponde a inversión foránea, cuyo perfil inversor está ligado a empresas que no se encuentran en las primeras fases de desarrollo (semilla y arranque), aspecto que redunda en el elemento especulativo del sector, ya que los inversores, y en particular los extranjeros, se muestran reacios a la financiación de proyectos que representan muy elevados riesgos, y cuya fase de retorno en el tiempo es mucho más dilatado respecto a operaciones en las que la empresa dispone de una mayor madurez.

No obstante, constituye una evidencia que el apoyo a las Pymes y a la incubación de empresas son factores del desarrollo económico por el que los países y regiones europeas están apostando. Pero es indispensable tener claridad para que se generen resultados sostenibles, es indispensable planificar y dar apoyo a todas las etapas y facetas del proceso de creación de empresas, principalmente de base tecnológica, desde la idea al despegue. No es algo, sobre lo que desde UGT-PV consideramos que se debe improvisar, o dejar sin apoyo técnico y financiero a las empresas emergentes.

Por ello es necesario impulsar y mantener el modelo de “Triple hélice”: Universidad-Empresa-Administración, teniendo en cuenta que la efectividad y fortaleza del sistema va a depender de la fortaleza y equilibrio de esta interacción entre los tres agentes del Sistema, y que va a ser resultado de la existencia de estructuras e instrumentos que favorecen dicha interacción.

En este sentido, una de las principales debilidades que presenta  el entorno en el Sistema de Innovación Valenciano es la escasa contribución del sector financiero privado a la financiación de la innovación, y en particular a las nuevas empresas tecnológicas a través del capital semilla. En este escenario, cobra una gran relevancia la responsabilidad de la Generalitat en impulsar un Sistema Financiero para la financiación de infraestructuras científico- técnicas, capital semilla y capital riesgo.

Dado que el mundo universitario y de la generación del conocimiento es claramente un actor fundamental en el proceso de innovación, debe contar con los medios y estructuras para poder cumplir, a su vez, su papel en el proceso de desarrollo social y económico valenciano, mediante la generación de nuevas empresas.

Las fórmulas de apoyo a las spin-off universitarias pueden ser variadas algunas universidades han puesto en marcha sus propias incubadoras y fondos de capital semilla (en cooperación con otros inversores). Aunque son todavía experiencias minoritarias evidentemente, este tipo de iniciativa debe ser apoyada por la Generalitat.  Por su parte, constituye una ventaja estratégica localizar las incubadoras cerca de las universidades, y en particular en los Parques Científicos como incentivadoras de las relaciones empresa-universidad, ya que de esta forma la incubadora se beneficia de la proximidad de los promotores técnicos y científicos, y  por su parte la participación de las universidades en fondos de capital semilla puede facilitar la sostenibilidad a medio-largo plazo de los programas de spin-off académicos.

Además de establecer los mecanismos adecuados para facilitar la creación de spin-off universitarios, lo realmente importante es crear una nueva cultura entre los investigadores más abierta y favorable a la comercialización de resultados, y no únicamente interesada en la reputación académica y las publicaciones. En este sentido las patentes deberían tener un mayor peso en la valoración del currículo de los investigadores.

En este sentido, es fundamental una estrecha colaboración entre la Generalitat, las Universidades Públicas Valencianas y las empresas para el incremento de nuevas empresas innovadoras, impulsando incubadoras que cuenten con un fondo de capital público para dotar el “capital semilla”,  para sostener los primeros pasos de las iniciativas emprendedoras, hasta que éstas sean capaces de resultar atractivas para el capital privado.

Desde la UGT-PV valoramos que estos momentos de lanzamiento del VII Programa Marco de Innovación y Desarrollo es fundamental que desde la Generalitat se impulsen procedimientos de financiación y ejecución del presupuesto de I+D+i que, entre otros aspectos,  vayan dirigidos a:
- Concentrar el esfuerzo financiero en la creación de empresas innovadoras, el apoyo a las PYMES y mejora de la interacción entre investigación pública y la industria.
- Desarrollar fondos capital semilla.
- Poner en valor los resultados de la I+D de organismos e instituciones públicas de investigación.

En suma, se trata de generar desde la Generalitat, y desde el resto de agentes implicados en el sistema valenciano de ciencia e innovación un entorno favorable para contribuir al incremento de la competitividad empresarial y la calidad del empleo, organizando la investigación para la generación de oportunidades de negocio, facilitando las estructuras de servicios y los medios financieros que demanda la creación de empresas innovadoras y de base tecnológica, impulsando una gestión profesional de los derechos de propiedad industrial e intelectual (patentes y marcas) que surgen de la investigación en la Comunidad Valenciana.
 
Image Firmado: José Juan Giner Caturla, secretario de I+D+i de la UGT-PV