Madrid, 15 de diciembre de 2005
Es preciso una política integral y planes de actuación en los centros de trabajo
UGT aboga por el establecimiento de mecanismos de cooperación entre empresarios y representantes de los trabajadores para conciliar los derechos de fumadores y no fumadores dentro de las empresas, propiciando regulaciones internas que permitan crear un ambiente laboral saludable. El sindicato insiste en que el tabaquismo es una drogodepencia y como tal debe tratarse. Por eso, apuesta por el diálogo y por medidas para sensibilizar y difundir los riesgos del tabaquismo activo y pasivo dentro de las empresas, facilitar programas de intervención para aquellos trabajadores que quieran dejarlo y regular las pausas para aquellos trabajadores que no puedan o no deseen dejar de fumar.
UGT, ante la aprobación hoy en el Congreso de los Diputados de la Ley Reguladora de la Venta, el Suministro, el Consumo y la Publicidad de los Productos del Tabaco, para Protección de la Salud de la Población, insiste en que el tabaquismo es una enfermedad que debe ser tratada como tal y en la importancia del diálogo para conciliar los derechos y obligaciones de fumadores con los de los no fumadores.
Para el sindicato son evidentes las consecuencias negativas del consumo de tabaco y comparte los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que es causa de mortalidad, morbilidad y discapacidad. Se trata de una drogodependencia en la que intervienen factores psicológicos, sociales, de comportamiento y farmacológicos. Por este motivo, sigue apostando por el diálogo y la sensibilización como método fundamental para combatir el tabaquismo.
Apuesta, en el ámbito laboral, por ayudar y apoyar a los fumadores en el centro de trabajo, procurando la normalización laboral y evitando situaciones de conflicto y discriminación. El objetivo debe ser no sólo proteger frente al humo del tabaco sino crear un ambiente laboral saludable. Con este fin, defiende la formación de grupos de trabajo integrados por representantes sindicales y de la empresa, delegados de prevención y miembros del Comité de Seguridad y Salud para dar orientación en el centro de trabajo.
UGT aboga por el desarrollo de una política integral en la empresa que determine las reglas que se aplicarán a todos los trabajadores, con toda la información necesaria, desde la ayuda que van a recibir aquellos que deseen dejar de fumar hasta los derechos de aquellos que no fuman y el cumplimiento de la legislación sobre el consumo de tabaco en el trabajo, los permisos para disponer de pausas para fumar, la regulación y su duración, etc. El sindicato considera vital la prevención y la información sobre las posibles consecuencias del consumo y de la exposición al humo del tabaco, así como evitar la discriminación de los trabajadores fumadores tanto en el acceso al empleo como el desarrollo de su actividad laboral.