Valencia, 14 de diciembre de 2005
La UGT-PV denuncia que el aumento en un 75% de los trabajadores y trabajadoras afectados por Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) de suspensión en la Comunidad Valenciana durante el periodo enero-agosto de 2005, puede disparar, a corto plazo, la destrucción de empleo, ya que se trata de una medida temporal por causas económicas que, en caso de persistir puede conducir a la extinción definitiva de los puestos de trabajo.
Los expedientes de suspensión, que suponen una interrupción temporal del contrato laboral, han afectado entre enero y agosto de 2005 a 4.292 trabajadores, frente a los 2.455 del mismo periodo del año anterior. Por otra parte, en este periodo 2.434 trabajadores valencianos han perdido su puesto de trabajo, por ERE de extinción de empleo, una cifra que en el año anterior fue de 2.982, lo que implica que en este año, pese a interpretaciones sesgadas, no ha habido una mejora significativa de la negativa situación económica de las empresas valencianas.
Con ello, el número total de trabajadores valencianos afectados por expedientes en el periodo citado asciende a 7.096, frente a los 5.524 del mismo periodo del año anterior, es decir, un incremento del 28,5% y, lo que es más grave, representan el 21,2% del total de trabajadores afectados por expedientes en toda España.
Por todo ello, la UGT-PV considera que estos datos hechos públicos el lunes pasado, vienen a mostrar claramente de nuevo, la fragilidad de nuestro mercado laboral, las dificultades que están a atravesando los principales sectores productivos de la Comunidad Valenciana y, por tanto, la necesidad perentoria de desarrollar una política industrial fuerte, inexistente hasta el momento.
En este sentido, para la UGT-PV, el desarrollo del Observatorio de la Industria previsto en la renovación del Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo supone un instrumento decisivo que debe ponerse en marcha cuanto antes, para proponer medidas, ofrecer información y elaborar indicadores de los sectores que contribuyan a que las empresas orienten sus estrategias hacia la mejora de su competitividad y posición en los mercados, facilitando un empleo más sólido y estable.