Valencia, 13 de diciembre de 2005

Las brigadas rurales de Tragsa mantendrán un encierro indefinido para reclamar una solución al problema de la eventualidad en este servicio.

Las brigadas rurales de emergencia de la empresa Tragsa mantienen desde ayer un encierro indefinido en las oficinas centrales de esta empresa, situadas en la calle Cronista Carreres, nº2 de Valencia, para reclamar que finalice el régimen de precariedad y eventualidad en el que se encuentran estos trabajadores.

Según explicó el representante de MCA-UGT PV en estas brigadas rurales, Antonio Santaya, la totalidad de los trabajadores de este servicio en la Comunidad Valenciana continúan trabajando en régimen de eventualidad, con contratos por obra, a pesar de que muchos de ellos tienen trabajo continuo desde hace quince años. Esta situación, que afecta a más 300 empleados está creando mucha inseguridad en los trabajadores, sobre todo entre los de edad más avanzada que empiezan a temer por la continuidad de sus puestos de trabajo.

Los brigadistas de Tragsa reclaman asimismo que las brigadas rurales de emergencia temporales, a la que pertenecen otros 500 trabajadores, sean contratados por la empresa como trabajadores fijos discontinuos.

El conflicto entre los trabajadores, la empresa Tragsa y la Administración comenzó a finales del pasado mes de noviembre cuando la empresa anunció que paralizaba la negociación del IV Convenio Colectivo de Brigadas Rurales de Emergencia, aludiendo la no continuidad de la empresa en el Servicio de Extinción de Incendios de la Comunidad Valenciana en el 2006 ante la deuda que la Generalitat tiene contraída con esta empresa, y, por tanto la no contratación de todo el personal de Brigadas Rurales de Emergencias. Una situación que todavía no se ha normalizado, aunque sí existe un acuerdo verbal con el secretario de Interior autonómico, Luis Ibáñez.

Sin embargo, los trabajadores no están dispuestos a que vuelva a repetirse una situación de esta características, por lo que ya han anunciado que no terminarán con su encierro hasta que se atiendan todas sus reivindicaciones. Además de la reanudación del convenio y la garantía de continuidad del servicio, los representantes sindicales han reclamado, por tanto, que finalice el régimen de precariedad y eventualidad en el que se encuentran estos trabajadores y que sean contratados como fijos, así como, que la Generalitat garantice su continuidad si, en algún momento, el servicio de extinción de incendios se adjudicara a otra empresa.