28 de julio de 2006
Miles de personas se manifestaron ayer por las calles de Valencia, convocados por la UGT-PV y CCOO-PV, para reivindicar un transporte público seguro y por unos servicios públicos de calidad. La marcha arrancó poco antes de las ocho de esta tarde desde la Plaza de San Agustín y concluyó en la Plaza de la Virgen, donde la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, María José Broseta, leyó un manifiesto con el mismo lema de la marcha: "Por un transporte público seguro, por unos servicios públicos de calidad". ver imágenes
En la cabecera de la manifestación, estuvieron los responsables autonómicos de los sindicatos UGT y CCOO, Rafael Recuenco y Joan Sifre, junto a Broseta, en representación del movimiento vecinal. Tras ellos, miles de personas recorrieron el centro de Valencia entre gritos que pedían la dimisión del conseller de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, y exhibiendo pancartas con lemas como "Dónde está el dinero", "43 muertos y ninguna dimisión" o "Investigación independiente".
A lo largo de la manifestación los asistentes expresaron la necesidad de mayores esfuerzos para garantizar unos servicios públicos seguros y eficaces, y demandaron la mejora del transporte público, desde su condición de ciudadanas y ciudadanos, usuarios, contribuyentes, y trabajadores.
Al finalizar la marcha se procedió a la lectura del manifiesto, que estuvo precedida por un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas del accidente, Broseta hizo un repaso de la gestión del Gobierno valenciano caracterizada por escatimar recursos y por la continua privatización de los servicios públicos. Venimos asistiendo año tras año, a políticas presupuestarias erróneas y de un escaso contenido social.
“Año tras año, insistimos en la falta de dotación económica y de recursos en los servicios públicos, para recibir una atención de calidad, bien dotada y profesionalizada. Además, el continuo crecimiento de la población en las áreas metropolitanas y en nuestras ciudades exige que éste vaya siendo acompañado paralelamente con incrementos de la dotaciones presupuestarias para inversiones y funcionamiento de los servicios públicos, que atienda nuevas necesidades y mejore la calidad de los mismos” señaló.
Además, reiteró que reforzando las medidas de seguridad, se hubiera podido evitar el accidente y recordó al Consell que un mayor esfuerzo inversor en el mantenimiento de las líneas hubiera impedido la tragedia. Por último, advirtió que de las deficiencias que tiene la línea 1 de Metro Valencia, a la que pertenecía el convoy siniestrado, se derivan responsabilidades públicas que deben ser depuradas por salud democrática.